Guía Sibaris

Tradición que tiene tintes más anglosajones que mexicanos, pero que poco a poco están entrando en nuestras costumbres, y como tienen ese bendito tono gastronómico, pues no demos la espalda y veamos de qué trata este asunto de los huevos, de Pascua. Las leyendas refieren que no es una tradición judaica o cristiana, viene de más allá, desde lo principios de la historia del hombre como tal, ya que un instinto de conservación, los primeros habitantes de este planeta (que por cierto, tiene cierto parecido a esa forma, la de un huevo, no es una roca redonda, al contrario, esta achatado en los polos). Y en una lógica de preservación, al estar en épocas de fríos, esperaban que las aves pusieran sus huevos y los humanos buscaban en sus guaridas, las que estaban debajo de la tierra.

Pero regresando miles de años para acá, el cristianismo, hablando de la parte occidental, de inmediato se asoció a la Pascua con la primavera, obviamente el rasgo más característico de esta estación es la fertilidad, en los campos, en los animales, hasta los humanos nos ponemos ganosos. Es así como los pasteleros que ven en esta tradición, una oportunidad para crear un nuevo tipo de bizcocho, el cual lleva el delicioso y en esa centuria era novedad, del chocolate. Pero ese no era el ingrediente que se usaba en las primeras eras del Huevo de Pascua, han utilizado desde huevos de tortuga, azúcar y otro tipo de materiales, incluyendo la cera. Los significados son varios, la persecución de Herodes sobre Jesús, el ciclo de la vida, la actitud de Ramsés II, la fortaleza del pueblo hebreo para soportar toda suerte de pruebas divinas, y una más antigua, la que le da nombre a la Pascua en diferentes idiomas, easter u Oestern, la dedicación y fervor por Astarte y de forma original Isthar, diosa de Mesopotamia, que irónicamente, la iglesia cristiana, la ha satanizado y designado como pagana y de maldad.

Esa es la parte de historia, para algunos aburrido, para otros es de tener los significados originales de las culturas primarias y después se transgiversaron con la transculturización; pero al final no dejemos de darle la función gastronómica que tienen estos deliciosos postres y que en su elaboración, son unas verdaderas obras de arte. Su decoración o montaje son proezas hechas por los maestros pasteleros, quienes trazan diferentes formas, todas ellas han ido cambiando de acuerdo a cada país y/o región, pero en todos esos aparecen flores, dibujos animados, mariposas y sobre todo, iconos religiosos, predominando las cruces y representaciones del espíritu santo.

En Puebla son pocos los establecimientos donde hallarlos, principalmente en las tiendas grandes de autoservicio, y para que no digan, metemos el gol, Wal Mart es la que más dignamente, por decirlo así, maneja la venta de huevos de pascua, que son hechos por la marca de chocolates de Turín y en una presentación mini, que digo mini, pequeñísima caja de 10 huevos con un conejo de adorno; pero eso sí, el predio es de casi 80 pesos por esa miniatura. He hicimos un recorrido por varios lugares, que pensamos, habría alguna venta de estos manjares, pero no, y eso que avanzamos por Analco, la 6 Oriente (Santa Clara), Mercado la Victoria y otros, pero nada de nada. En la Ciudad de México si hay algunas tiendas especializadas, en zonas como la Condesa, Polanco, Mercado Roma y otros; así que tenemos que pedalearle y hallar estas preciosuras gastronómicas.

Descubre al ovalado, Degusta con su azúcar y Comparte las figuras.