Guía Sibaris

México no está exento de que algunas de sus mejores propuestas gastronómicas sean replicadas en distintas partes del orbe, cosa que puede parecernos poco ético o de apropiación cultural, pero vamos, sin justificar nada, es algo que se viene haciendo desde hace siglos y sin hacernos bolas, la gastronomía es adaptable a todas influencias que puedan instalarse las distintas civilizaciones; y eso, no es reprochable, es parte de la costumbre humana de la aclimatación de la civilización.

Todo el argumento líneas arriba se puede observar en el mundo de las bebidas y / o destilados, cosa que ya no es posible detener. Lo podemos comprobar con vinos surgiendo en zonas que pudieran no ser favorables, tal como Puebla, en contraparte, China o Sudáfrica hacen un destilado muy parecido al tequila. Se puede interpretar como globalización. Pero no queremos ser un artículo antropológico o sociológico, más bien es un pequeño contexto para hablar de lo que ahora unos emprendedores mexicanos están haciendo con la ginebra.

Hay un grupo de personas atrevidas, mexicanas, como ya lo mencionamos, que confían en que sus propuestas – recetas de la ginebra, que es hecha de manera artesanal, están a la altura de los mejores ejemplares que existen en el mercado internacional. Así vayamos a ver cuales son las que ofertan.

Gin Las Californias

Esta empresa, que está instalada en el norte del territorio nacional, tiene dos opciones para degustar: Cítrico y Nativo. Ambas contienen botánicos que se consiguen en Estados Unidos y México.

La Gin Cítrico es brillante, con esa sensación de cítricos, a los cuales se le han añadido toques de sabores del bosque, lo que lo lleva a un final ligeramente dorado y jugoso. Sus notas de cata pueden resumirse así:

Vista: Tonos ligeramente dorados y brillantes. Nariz: Notas de naranja, mandarina y herbales con frutos secos, miel y manzanilla. Regaliz y madera perfumada de cedro y flores suaves. Boca: Nota herbal de pasto y bosque, cítricos prominentes como limón amarillo y toronja, enebro, pomelo y notas a caramelo y almendra. Final agradable y duradero.

Gin Nativo es, quizás, el fuerte de esta destilería, ya que sus botánicos son cien por ciento endémicos, lo que lo vuelve audaz y terroso, lo que otorga notas deliciosas y herbales, dotada de salinidad que le da el océano Pacífico a las tierras de esas Californias y en contraste, su final está lleno de frescura.

Vista: Aperlado y cristalino brillante. Nariz: Aromas húmedos y herbales de enebro, damiana y salvia, con toques de regaliz, algas, pino, pimienta blanca y un final floral y terroso. Boca: Sabores robustos con muchas capas, con notas herbales, intensamente expresivas. Mineral a mar que se equilibra con lo dulce de la manzanilla, menta verde y pimienta. Terroso y floral, con un fresco y retrogusto ligeramente amargo.

El precio de los productos oscila, en promedio, unos 700 – 800 pesos; pero hay que recalcar que su principal objetivo de mercado son nuestros vecinos del norte.

Gin La Condesa

Este es un líquido que se ha establecido en el corazón del país, la CDMX, y para hacerlo más icónico, desde su nombre le hace un homenaje a una de las más clásicas colonias de esta urbe La Condesa. Para aumentar este concepto, los creadores de este gin, añaden a su receta ingredientes como palo santo, salvia blanca o xoconostle. Ellos le llaman, a todo su proceso, el ritual, el cual se basa en el buen tino y experta mano de su maestra destiladora.

Porque eso es la esencia de La Condesa, fabricación hecha por mujeres; por lo que puede considerarse una ginebra para el alma. Y esa alma está compuesta por dos exquisitas opciones: Clásica y Prickly Pear & Orange Blossom.

La Clásica se considera como premium de micro lotes, por lo que es difícil de conseguir. Creado con resinas que abren la consciencia (palo santo y mirra), flores para atrer el amor (lavanda, jazmín y sauco) y hierbas para limpiar las malas energías (romero y cedrón).

La otra versión tiene como base a una de las frutas emblemáticas de México, la tuna. Ésta se combina con los aromas suaves y generosos del azahar. Los otros botánicos son el enebro, frambuesa, cilantro y ralladura de lima, toda esta mezcla crea la sensación de que hay verano en tú copa. La fruta roja brillante y la lima flotan dentro y fuera de la nariz y el paladar.

El costo es igual para las dos botellas, estamos hablando de unos 700 pesos, cosa que nos parece adecuado por lo especial de su contenido alcohólico y la magia en que se basa su ideal y mensaje feminista.

Complementamos con un mensaje que puede ser repetitivo, pero con gran verdad, consumamos local.

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