Guía Sibaris

Es muy loable destacar las primicias gastronómicas que en nuestro país han surgido, tomando las riquezas naturales que nos conforman. En el norte ubicamos a la primera bodega de vinos de este continente, Casa Madero, la cual ha consolidado su nombre y productos, ganando importantes premios internacionales, logrando consolidar el valle de Parras como una tierra fértil para esos extractos de uva.

Pero en el occidente tenemos que destacar la primera destilería existente de toda América y esta es una historia que abarca 261 años y se dice que es donde por primera vez el tequila vio la luz tal como lo conocemos y probamos ahora.

Esta antigua casa – marca fue establecida por uno de los nombres más insignes de la industria de las bebidas de esta vasta nación: José Antonio de Cuervo y Valdés, o José Cuervo para los cautes como se diría coloquialmente. Fue en 1812 cuando se asentaron las bases para una de las manufacturas más importantes, ya que fue cuando el señor Cuervo abrió las puertas de esta primera destilería.

De aquí se desprenden varios elementos que ya son símbolos más que identificables por todos, como el señorial logotipo en la barrica, el cual empezó a usar en ese mismo 1812 y forjó la primera marca comercial, hablando estrictamente de los tequilas. También dio inicio a la construcción de otras dos plantas productoras, Rojeña 2 y Camichines (ésta se halla en Laja, Jalisco); las dos primeras están en el pueblo mágico de Tequila.

La original fábrica es un sitio que mantiene una gran parte de su mobiliario original, el cual pueden admirar sin restricciones ya que la empresa tiene abierta su área abierta a todo el público, incluyendo el sótano que era exclusivo sólo para los miembros de la familia Cuervo; y este es más que interesante, ya que allí hay barricas antiguas, damajuanas de esos siglos pasados, al igual que otros implementos que pueden considerarse como piezas dignas de un museo. Otro atractivo es el “hurtar” tequila de una barrica para invitados, los cuales pueden utilizar un “ladrón”, un instrumento especial que sirve para beber directamente el destilado.

Les instamos a que vayan a la Calle José Cuervo # 73, Colonia Centro, en Tequila, Jalisco; antes de pasar a otra cosa, debemos decirles que tiene un costo de 300 pesos por persona, para los menores de 6 a 17, el costo es de 70. Todo ello es con impuestos incluidos, con la debida advertencia de que los precios están sujetos a disponibilidad. Estos precios te harán recorrer la fábrica, la cual todavía está en funcionamiento y podrás ver todo el proceso de producción del tequila.

Si se preguntan si está permitido tomar fotos, es necesario aclarar que sólo en espacios exteriores; en la parte de la fabricación no dejan hacerlo por motivos de seguridad empresarial. El paseo dentro de las instalaciones dura una hora y después de ello pueden comer en La Antigua Casona o ir a tomar unos tragos – con moderación – en el Bar de Margaritas. No duden en asistir y conocer una de las piedras angulares del tequila en México.

Descubre, Degusta & Comparte la Rojeña tequilera

Nota importante. Las imágenes que aquí se muestran son con fines informativos e ilustrativos, sin ánimos de lucro. Todas tienen su respectivo, los cuales no poseemos.