Guía Sibaris

Santiago Calatrava es un arquitecto valenciano que ha diseñado grandes edificios, no solo en España sino en varias partes del mundo; pero es su obra se ha basado en Valencia, Tenerife o Barcelona.  Ha incursionado en diferentes proyectos, desde Puentes (Bac de Roda, Barcelona), Ciudad de las Arte y de las Ciencias (Valencia) y uno que nos atañe a nuestra atención gourmet, la Bodega Ysios en Laguardia, región de Alavia en el País Vasco y el porqué de esta fijación es por la cuestión vitivinícola.

Esta propiedad es de Domecq Bodegas, y se hizo exprofeso y como condición, de que respetara la esencia de la zona, es decir, que se conjugara con el entorno del fértil valle. Por eso su techo es pixelado y de figuras ondulantes que al ver la construcción de frente se nota la armonía que tiene con el fondo de las montañas que rodea a los campos verdes de vides. La composición y acabados son hechos totalmente de maderas, para que así se resalte el ondulado del techo y de la cubierta de las paredes de hormigón, las lamas que recubren a dichas paredes están tratadas con sales de cobre y están tan bien montadas, que simulan hileras de barricas de vinos.

La bodega integra los nombres de dos dioses importantes para la cultura egipcia, Isis y Osiris, y es la casa que cobija a la Nueva Rioja, elaborando reservas expresivas y de sabores muy finos, con aromas y texturas que sorprenden al paladar de los conocedores del buen vino. Y los interiores de esta magnífica residencia que se enclava cerca de la Sierra de Cantabria, no demeritan en sus concepciones, siendo una perfecta sincronía con su exterior; desde su entrada en hojas amplias de cristal, con ese camino de hormigón, que simula ser un puente hacia la bodega, teniendo como foso de agua, dos cristalinas “albercas” a los lados.

Hay 7 mesas para que se hagan las presentaciones, degustaciones y catas de los vinos, los cuales están en una habitación ondulante, los toneles de la misma forma, no conforman líneas rectas, así es todo el concepto que el detallista Calatrava sugirió y creo para Bodegas Domecq. Volviendo al tema de la sala para los afortunados gourmet, es un espacio limpio con grandes ventanales, para que se admire el paisaje de los viñedos, con decoración mínima, siempre resaltando las formas y tonos de la madera, pero al final es un diseño limpio y sobrio, para que la atención este fija en el sommelier que desempeña su trabajo mientras los demás observan su realización. Una edificación que no le sobra o falta algo, todo ha sido pensado en darle un buen albergue a las cosechas y a quienes trabajan ahí, sin descuidar el factor de los visitantes quienes hacen sus reservaciones con tiempo y puedan recibir su visita guiada con la mejor de las presentaciones que puedan dar sus atentos y amables anfitriones.

Descubre una de las bellas construcciones, Degusta con los aires cantábricos y Comparte el diseño de la uva en su revestimiento de madera.