Guía Sibaris

Las opiniones de quienes trabajan los magueyes, de quienes sacan los destilados de manera artesanal y añeja, de quienes viven y sienten las distintas problemáticas de todas las regiones productoras de mezcal, siempre son bienvenidas y hay que tenerlas en cuenta; y más por la controversia que se tiene por las nuevas reglamentaciones que se están dando por parte del gobierno con anuencia y presión de grupos de empresarios que tienen que ver con el ramo de las bebidas alcohólicas, principalmente el tequila, consorcios cerveceros y mezcaleros que ya están bien asentados. Por eso es bueno leer la voz de un joven empresario, representante y familiar de la marca Rey Zapoteco, Abraham Herrera Moro, un mezcalero que vierte sus palabras en varias sentencias que nos atañen.

• En su opinión, el mezcal siempre fue rechazado y discriminado por un gran porcentaje de la población mexicana, en diferentes etapas de la historia.
• Ellos como empresa tuvieron muchas dificultades para colocar su etiqueta en las diferentes cantinas y vinaterías de la Ciudad de México, esto en afán por expandir su mercado ya que eran muy locales, solo producían y vendían en Oaxaca.
• En sus propias palabras detalla la dificultad: “La gente no la quería por ser una bebida fuerte, el trabajo de nosotros, productores y los comercializadores, fue a dar a conocer que  el mezcal era una bebida tan buena como el tequila pero con otras características”.
• Hace ver que cuando se da el boom del mezcal, entre el 2005 y 2006, aparecieron muchas marcas, pero algunas de ellas se valían de comprar la maquila del mezcal de los diferentes pueblos productores, como en Santiago Matatlan, Oaxaca. En cambio Rey Zapoteco es productor y comercializador, sin intervenciones de intermediarios.
• Para ser un mezcalero reconocido, se debe empezar con la certificación la cual es proporcionada por la COMERCAM (Consejo Mexicano Regulador de la calidad del Mezcal), la cual tiene sus pros y contras, ya que en nuestro país se cuentan con un buen número de agaves, de los cuales se puede obtener el aguamiel y por ende, un destilado. Uno de esos contras, es que el Consejo solo reconoce a 20 especies como idóneas para la fabricación del mezcal y es bien sabido que en muchos pueblos de la República se hacen de más especies.
• Para tener el sello de la COMERCAM hay que ingresar a muchos esquemas administrativos.
• Se cree que el mercado interno del mezcal está bien cimentado, pero contrasta el gran volumen de litros que se exportan a diversos países tales como Estados Unidos, Chile, Australia, España, Inglaterra entre otros, (más de 400 mil litros anuales).
• La idea del productor, explica Herrera Moro, es expandirse en el extranjero, se corren muchos riesgos ya que se han tenido entrevistas con personas interesadas, y de diferentes nacionalidades, para que inviertan en el producto, pero algunos de ellos quieren créditos a la palabra.
• Desde su punto de vista faltan campañas a nivel nacional para vender el producto en distintos mercados, así como esquemas de garantía para que los productores tengan algún tipo de protección gubernamental.
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Estas son algunas ideas que comparte Abraham Herrera, y en ellas podemos ver el nivel de conocimiento e interés que tiene con esta bebida espirituosa, lo que nos convence para descubrir más acerca de su Rey Zapoteco.

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