Guía Sibaris

Íbamos a hablar de la máxima referencia de Eduardo García, de su prócer culinario más conocido en México y Latino América, el Maximo Bistrot, pero preferimos hablar de su nueva creación, que es tocayo de él y por lo mismo, uno de sus hijos consentidos, Lalo! Este es un concepto que va más a una cocina relajada con los mismos productos de alta calidad que maneja en Maximo, pero con precios más cómodos e insistiendo, sin descuidar la calidad que siempre ha manejado Eduardo García y su gran equipo de trabajo.

Este lugar es como la habitación favorita del chef, ya que desde sus decorados internos, te das cuenta que no entra en una rugosidad formal, aquí se trata de que comas bien, eso es lo principal, y después te pases un buen rato con tus amigos y compañeros de trabajo o con quien tú quieras echar un buen “taco”. Y el tener mesas comunales, esas que hallas en los mercados o fondas populares de las diferentes colonias céntricas, son un espacio que demuestra un poco de humildad de parte del chef García. No es que retome o mejor dicho, haya inventado el hilo negro, pero si es de agradecer que esos grandes cocineros, se bajen un poco de su nube (y en muchas de esas ocasiones no es por una intención personal), destacando esas añejas costumbres que se tienen en las grandes ciudades, tal como también hizo Daniel Ovadia con su cubierto y/o servicio de peltre.

Como dijimos al principio, los platos son con creación artesanal  y retoques de autor, algunos son reinterpretaciones de otros, pero buscando una originalidad que cada día se hace más difícil de conseguir. Los preceptos que sigue Lalo! Son los que están presentes en muchos locales, sea la categoría que sea, hay cocina abierta para que todos los que comen ahí, puedan ver el desarrollo de sus platillos; destacando las pizzas, ya que es uno de los fuertes en el restaurante, con ingredientes que no son tan comunes, como la trufa. Pero cada uno de los alimentos tienen una dirección, satisfacer a todo tipo de gusto sin excepción; ya lo hay para quienes gustan de las carnes, las verduras y frutas, los que van por el postre o aquellos que por mera cuestión de horarios y trabajo, se pueden acercar a la hora del desayuno.

Este es un lugar que le brinda a la Roma, colonia que sigue conservado ese aire de rebeldía y de pequeñas-grandes innovaciones, sin ser tan acartonado en sus sitios gastronómicos. Lalo! Abre desde las 7 de la mañana, cerrando su menú de desayunos a las 13 horas, para dar paso a la comida, la cual tiene un límite de 4 horas, cerrando (hipotéticamente) a las 7 de la noche. Una jornada de 12 horas donde se consiguen platillos como flores de calabaza rellenas de queso comté con nuez y reducción de higos con balsámico, chilaquiles, róbalo con hinojo y limón con puré de papa, cerdo en salsa verde o un Tagliatella negro con caldillo de sepia entre otros; con los cuales comprobaras que hay para tochos morochos.

Y si solo quieres ir para tomarte la consabida selfie con su decoración, saca provecho a los dibujos que ahí hay, hecho por el artista belga Dave de Rope, Bué The Warrior. Las imágenes capturan buen humor y colorido, además de brillantez al lugar, y eso, de verdad, hay que agradecer y no quedarse tan formales en diseños que pueden tener ya un olor rancio. Su dirección es en la calle Zacatecas 173, en la mencionada colonia Roma, para que descubras el nuevo escondite de Lalo García.

Descubre al homónimo, Degusta con su desfachatez y Comparte con el desconocido de al lado.