Guía Sibaris

En México hay una gran serie de canciones que hacen referencia y reverencia a la comida mexicana, todas con un tipo de alarde a la buena o a la mala experiencia que hayan tenido, ya sea con los alimentos o con algún amor o desamor. Lo bueno es que siempre tenemos un pretexto para cantar o degustar con los grandes platillos que hay en el recetario nacional, y como de éste hay muchos, ya hacía falta un compilatorio de melodías que destaquen y pongan a la comida con alabanzas y mejor aún, sigan en el colectivo popular de nuestros habitantes; y no hace mucho que se editó un libro que guarda entre sus páginas, todas esas canciones que tienen de leitmotiv a la gastronomía.

La autora de tan excelente edición es Aline Desentis Otálora y su ejemplar lleva por título “El que come y canta…Cancionero gastronómico de México” y éste consta de dos tomos, los cuales funcionan como una guía o mejor dicho, como un listado técnico en parte y a la vez como un recetario musical, ya que viene la letra de las composiciones. En opinión de la autora, este es un buen ejemplo de la alegría y las alegorías que el mexicano tiene para relacionar muchas de las cuestiones que pueden parecer cotidianas, pero que son importantes para el individuo. Desde temas sociales o personales, y es en el último lo que más se abarca, destacando el ingenio que hay para utilizar las metáforas culinarias con las pasiones humanas sentimentales.

En estos dos tomos hay 449 canciones, donde ya corren dulces, postres, platillos y periodos de comida; y no quedan afuera las que tienen una dedicatoria a los vinos y licores, con la lógica perspectiva de hablar de los favoritos de la sociedad mexicana, tequila o mezcal. En el fondo de todas las canciones, hay un atisbo psicológico, por ser un pretexto para desarrollar problemas de la mujer o el hombre; pero al final es increíble (y con antojos) como se describen los tacos, las carnitas, el chicharrón y muchos de los platos que son del gusto nacional y con esto se refuerza que a muchos mexicanos nos gusta tener bien servido el estómago y la mente, sin caer en presentaciones raquíticas en nuestro menú diario.

Es en la Colección Lecturas Mexicanas de la Dirección de Culturas Populares de CONACULTA, donde se pueden basar para hallar el libro y así hacer un recorrido imaginario de los distintos géneros musicales, que también juegan con los sinónimos de gastronomía como la salsa, el merengue o el jarabe, y obviamente está el que más arraigo traemos, nos guste o no, lo ranchero y campirano.

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