Guía Sibaris

Fecha muy significativa para todos los mexicanos, aun cuando en otros lares estén festejando el Halloween y otro tipo de manifestaciones; en nuestro país se mantiene esta celebración milenaria. Ahora bien, sabemos que nuestro Día de Muertos es un evento cultural lleno de elementos representativos del gran sincretismo que tenemos hoy en día.

Esta fiesta, ya es un Patrimonio Intangible de la Humanidad, declarada por la UNESCO. Es una cita anual a la cual no podemos faltar, ya que recordamos a nuestros seres queridos que han partido antes que nosotros.

Y uno de esos elementos que la nutren es la gastronomía y vaya que lo hace. Para esta conmemoración de vida, porque en el fondo eso es, hay recetas que son concebidas para estos únicos días. A primera vista pueden parecer simples y básicas como la de la Hojaldra, un pan que conjuga la comida con la representación gráfica de la muerte al colocar esos simbólicos huesos en la parte superior de la masa.

Pero muchas poblaciones tienen sus propias versiones de Pan de Muerto, pero es la hojaldra la que más adeptos tiene. Sea cual sea el lugar donde lo elabore, con sus variaciones o no; es un pan que no deja de aparecer en los altares y saciar el hambre de las animas que han llegado en estas fechas.

Pero no es lo único que se monta dentro de esas hermosas ofrendas, podemos ver el ingenio del mexicano en muchas expresiones que son consideradas artísticas, incluyendo la comida. Quien no ha admirado y paladeado las deliciosas figuras de dulce, todas unas obras de arte, ya que recrean fantásticos personajes como las catrinas, esqueletos, cráneos (mejor conocidas como calaveritas), frutas y platillos también son recreados con mucha emoción.

No olvidemos que también se montan platos de otra índole y que requieren de una gran elaboración. Obviamente, muchos de esos platillos se hacen de acuerdo al gusto del familiar ido. Así podemos ver que hay mole, arroz, tamales, mixiotes, atoles, chocolates o ingredientes más simples o básicos como el agua, frutas en general y en algunos casos hasta postres. Insistimos, mucho de ello va con las preferencias del difunto y tradiciones regionales de cada estado del país.

Y en ese sentido, de las tradiciones locales o por región, hay una muy llamativa y significativa que se desarrolla en el sureste mexicano, propiamente, entre las poblaciones mayas de la península de Yucatán, “El Pib”. Una ancestral ceremonia que le da un carácter sagrado al festejo y recibimiento de los muertos en estas fechas. El Pib como tal, es una preparación con base de masa y gallina y a éstas, se les da un magnifico trato, les dan de comer lo mejor para ellas. Para preparar la carne se sazona con orégano, sal, pimienta y 2 dientes de ajo.

Después le echan “Recado” rojo o lo que conocemos popularmente como achiote. Se prepara una masa especial que se cuela con el caldo de la gallina y…Mejor dejamos que ustedes busquen esta bellísima tradición y en Sibaris les recomendamos un vídeo muy bien hecho, en estilo de cortometraje y que es producido por una compañía que se llama Cine Janal. El título de esta producción se llama El Pib y respeta, así como difunde, las extraordinarias costumbres gastronómicas y religiosas de esta parte de la república.

Somos privilegiados al contar con una de las costumbres más maravillosas del mundo y más porque es de una riqueza incomparable y tanto lo es que su sentido es literal en toda la extensión de la palabra. Sigamos preservando nuestras raíces, que son una de las manifestaciones culturales más admiradas del planeta y que con ese sincretismo, nos llenan de una historia que son un ejemplo para toda la humanidad.

Descubre, Degusta & Comparte tus platillos favoritos de esta época