Guía Sibaris

Cierto día iba caminando por la calle Teziutlán Sur, un circuito que rodea al cerro de la Paz, un boulevard con palmas altas a lo largo, sitio que resulta ser un punto de encuentro para que nuevos e impresionantes restaurantes y bares se instalen últimamente. En mi recorrido me topé con varios de estos. Capto mi atención el buen diseño interior, particularmente detallado y bonito de los diferentes establecimientos. Uno de ellos, sin embargo, me intrigó tanto que me propuse volver y conocerlo.

Tenía un impresionante concepto. A primera vista me pareció una elegante cantina clásica, que mostraba un estilo extranjero un espacio inspirado en Nueva Orleans. Madera obscura en el pórtico, en las mesas y en todo el lugar, meseros que usan tirantes y moños negros. La elegancia de los meseros hacia juego con la del lugar. Pero nada de eso era lo que me había intrigado tanto. Lo que me ganó por completo fue la vista que ofrecía este lugar, la cual pude apreciar desde la misma banqueta. Al fondo del bar, a lo largo de toda la pared había una gran ventana desde la cual se podían ver todas las luces de Puebla. Recordé que estaba en el cerro de la Paz y este restaurante había tomado provecho de la hermosa vista hacia el vestido de noche de Puebla. Y soñé con un día entrar y conocerlo.

Hasta que lo hice.

Volví hace apenas unos días muy bien acompañado. Le di el auto al valet y pedí una mesa. Notamos que al centro del lugar había un escenario pequeño y preguntamos a qué hora había música en vivo. Todos los días a partir de las diez de la noche. Desde luego nos quedamos para escuchar el show. Esa noche tocaron música acústica, covers de otras canciones, una vocalista acompañada de guitarra y percusiones pregrabadas. Todos los músicos estaban sentados. El ambiente resultaba muy agradable.

Los precios del menú son accesibles. Éste ofrecía muchas opciones para cenar pero no comprendí lo que era una de ellas, así que le pregunté al mesero qué era un Po'boy. Desde luego ese era el punto. Nadie sabe lo que es un Po'boy. Y resulta ser una especialidad típica de Lousiana. servido en un pan tipo baguette.Es básicamente un delicioso baguette que se caracteriza por la alta calidad del pan (el cual cocinan ahí mismo en el bar), compuesto generalmente de mariscos, pescado o carne. Su crujiente consistencia se vuelve contrastante con un suave interior. El mío fue de carne con tocino y queso, especiado de una muy buena manera. El Po'boy se caracteriza también por la longitud. Se popularizó en la gran depresión estadounidense por ser un almuerzo económico. Podían medir de 10 a 20 pulgadas de largo. 10 pulgadas fue más que suficiente para satisfacer mi apetito.

En este lugar tienen muchas opciones y por supuesto, una gran variedad de bebidas. Ordené una cerveza Guiness para maridar el platillo y lo disfruté hasta el último bocado. Al principio optamos por sentarnos en la terraza en el extremo del bar para así disfrutar la cena con la agradable vista, luego pedimos que nos recolocaran enfrente del escenario. Lo disfrutamos todo mejor desde ahí, la música era muy agradable y en mi opinión la vista se apreciaba mejor desde adentro del bar.

Este Bar se llama Bourbon St. lugar que ofrece una atmosfera ideal para disfrutar con tu pareja o tus amigos y de una forma tranquila y agradable. Muchas veces quieres salir de noche pero no quieres tener que lidiar con un mal servicio y un ambiente abrumador y este lugar ofrece una muy buena atención y excelente ambiente. Fue una gran decisión haber salido esa noche a conocer este lugar, una experiencia nueva que no había encontrado en ningún otro bar de Puebla. Y claro, pienso volver pronto por otro Po'boy.