Guía Sibaris

No es un restaurante como tal, tampoco es una cantina en solitario, es la combinación de los dos, y sé que a la altura de esta frase, preguntaran irónicamente ¿y luego? De esos hay muchos, en todo México, pero cuando vas al menú, cuando ves las propuestas y ves trabajar a todo el equipo, tanto el que está en las estufas y planchas, así como el que se halla detrás de la barra, sabes que te hayas en un negocio diferente, en un centro culinario que no te va a dejar quieto, al contrario, ves el ánimo que escurre en cada platillo, en cada bebida y que no son cualquier receta, ya que los ingredientes que se usan en todos y en cada uno de ellos, no son los habituales y eso es solo una parte de lo que aquí encontraras.

Este lugar que tiene las características e infraestructura que se pueden esperar de un restaurante con cantina, se halla en una zona que ha ido creciendo y ya empieza a rivalizar con los centros importantes de la gastronomía de la más grande ciudad del país; y es la colonia Roma Norte, entre las calles de Medellín y Monterrey, abriendo sus puertas desde de las 13 horas, para cerrar a las dos de la mañana.

Pero vayamos describiendo lo que está causando una pequeña-gran conmoción culinaria, ya que entre los platos principales están las tlayudas de venado o en su defecto y para no perder el estilo precolombino que ahí se maneja, otro de los favoritos son las tostadas de cocodrilo y son tan sencillas en su preparación, así como en su presentación, pero su sabor es extraordinario, y como no es una cosa corriente y sencilla el degustar una carne tan difícil de encontrar de manera legal, cuando se tiene entre los dientes, se puede percibir la suavidad y jugosidad de la proteína.

Ahora vayamos a una de las partes favoritas de quienes llegan este lugar, para probar cosas , en cierto sentido exóticas, pero que tienen al mezcal como uno de los principales aperitivos y con él se hace una mixología fuera de serie; y es que tienen dos cocteles que pueden llamar la atención muy poderosamente, porque buscan mantener los ingredientes prehispánicos y quizás ahora representen una excentridad para algunos, para quienes saben paladear el destilado, comprenden que el agregar insectos como el alacrán de Durango o la hormiga chicatana, dan una textura y sabores diferentes.

El primer trago es muy sencillo, unas dos onzas y media de mezcal, de nombre Veneno (mejor nombre ni mandado hacer, ya que combina con ese insecto venenoso), y a éste se lo coloca el alacrán que ya ha sido deshidratado; y eso es todo. El de la hormiga lleva un escarche de miel y azúcar, agregando tres o cuatro hormigas dentro del vaso y se remata con unas dos onzas de mezcal.

En el aspecto ambiente, la buena música, con sus diferentes ritmos y para ello se apoyan en el talento de los Dj’s, los cuales aprovechan la oportunidad que se les da, ya que eso les abre nuevos espacios para que desplieguen su talento y los parroquianos disfrutan toda esa combinación de gastronomía con las notas que emanan de las bocinas.

Un nuevo restaurante, ya que no tiene ni un año que abrió sus puertas, fue en abril cuando se inauguró y trajo un nuevo aire a lo contemporáneo que hay en Polanco o en otras latitudes culinarias.

Descubre las raíces de la cocina mexicana, Degusta con el mezcal de insectos y Comparte las nuevas tendencias.