Guía Sibaris

Había una vez un encargado de transportar y sobre todo de cuidar de las cargas que les encomendaban sus amos, entre las diferentes mercancías que llevaban en esa Edad Media, porque es ahí donde situamos esta historia, se encontraba el vino. Francia es el escenario donde empezó esta leyenda, a su vez sabíamos que era una región con muchos conflictos en esos momentos, los nobles del país, tenían que confiar y contratar un buen número de personas, para que pudieran encargarse del cuidado, buen estado y traslado de sus posesiones. Recuerden que es un periodo de la historia, donde los caminos no eran como los conocemos, con sus dificultades técnicas (por decirlo así), en algunos parajes estaban llenos de salteadores, quienes saqueaban todo o como mínimo hacían suficientes desmanes para echar a perder la mercancía.

Es así como hay una figura que desde esos albores de la comercialización del vino, eran muchachos que realizaban las funciones antes mencionadas, sin estar tan enfocados en un artículo en particular, es más su nombre en sí, va más enfocado a la labor general e irónica, así como tristemente, el nombre que recibe iba más encaminado a los animales y a la función que estos realizaban: sommier o sommerier era el apelativo original que se le daba a estos jóvenes u hombres que trabajaban para todos estos príncipes;  y el cual derivaba de la palabra Somme, de origen francés medieval. Y ésta última significa carga, siendo el complemento a animaux de Somme o betes de Somme, ambas estaban dirigidas para identificar a los especímenes de carga, principalmente las mulas y burros; quedando la frase completa como animales o bestias de carga.

Una curiosa forma de designar a alguien, obviamente no era la razón principal, tampoco imaginábamos que se fuera a establecer como el nombre de una actividad que ahora tiene mucho prestigio y renombre. Como muchas cosas y sus nombres, incluyendo los propios, tienen raíces y orígenes que no son lo que uno esperaba, además como esta versión, hay otras que pueden contarnos otras vertientes. Lo bueno de todo esto es que podemos enterarnos de estas “curiosidades” las que también nos pueden alimentar el intelecto y redondean este mundo de la gastronomía.

Descubre a los que cargaban, Degusta con sus inicios y Comparte el vino transportado.