Guía Sibaris

Este manjar que lleva décadas deleitando y saciando el hambre de muchos mexicanos, principalmente del centro de la república mexicana, es de origen tlaxcalteca.

No sólo es un antojo, es un alimento que está al alcance de muchos, ya que son económicos para el bolsillo y cumplen con dar cierto grado de satisfacción nutricional y de antojo. También, por si no lo saben, empiezan a ser adoptados por restaurantes con orientaciones gourmets. Lógicamente, es más fácil localizarlos en las paradas de autobuses, las salidas de centros comerciales o parques. Es una comida bastante popular, que pareciera tener un nicho consumidor.

Y no, no lo decimos como una cuestión peyorativa, al contrario, la mayoría de la comida egresa de la urgencia de cubrir una necesidad básica universal. Lo malo es cuando se involucra el excesivo aspiracionismo de cierta clase social, y peor, cuando se involucran las gentes – sí, así lo quiero describir coloquialmente – que tienen el control y quieren distanciarse de las maneras populares de comer y cocinar.

Tradicionalmente los tacos de canasta constan de tres ingredientes: papa, chicharrón y frijoles. Estos van adentro de tortillas pequeñas y se sirven en ordenes de tres piezas – hasta 5, dependiendo el vendedor., al comensal. Para su transporte, estos son llevado en una típica canasta de palma – comúnmente – la cual está forrada con un mantel de algodón y los tacos van cubiertos con un hule grueso de color azul. Al menos esa es la manera popular que lleva décadas. En los referidos restaurantes van un poco más adornados en su ‘emplatamiento’.

Ahora aboquémonos en su origen, San Vicente Xiloxochitla, una comunidad perteneciente al municipio de Nativitas en el estado central de Tlaxcala, es donde se le atribuye su concepción. Fue a mediados del siglo pasado, entre los años de 1940 – 1950 que los taqueros empezaron esta nueva versión en la Ciudad de México, y para trasladarse usaban sus bicicletas, cosa que no ha cambiado mucho.

Otros dicen que sus inicios se localizan en Morelos, con el involucramiento de la cultura Tlahuica, y su principal producto le cierta validez; hay que hacer una mención necesaria; esta población tuve un gran auge en la época de la colonia ya que se dedicaban a la obtención del algodón, y con este material “sudaban” los tacos para que se mantuvieran calientes por un largo rato.

Como haya sido, en San Vicente continúa como una base de ingresos para cerca de un 80 por ciento de la población, dirigiendo a muchos de sus taqueros a diferentes ciudades cercanas, incluyendo urbes como Puebla o la CDMX. Tremendo esfuerzo y dedicación que ponen en cada día de la semana.

Ya sea que les guste a la manera tradicional / popular, o como los sirven en los centros culinarios, degusten sus sabores con una buena cerveza o la bebida de su preferencia.

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