Guía Sibaris

Hace unas cuantas semanas se inauguró un centro culinario que ha estado, literal, en boca de muchos poblanos; un lugar que evoca uno de los pasados más gloriosos de la ciudad y toda la región en sí: La Textilería. Y desde la llegada a su entrada, tenemos en primer plano una de las máquinas más conocidas por muchos, esa mole de hierro, de color blanco que trae esos recuerdos de un pasado y un presente que se niega a morir, aun por la invasión de telas baratas y de importación como la china. Es por eso que los inversionistas creen en el buen gusto del poblano e invirtieron en uno de los Corredores Gastronómicos más visitados por los capitalinos de éste estado, la Avenida Juárez.

Para esa noche llena de sabores y ambiente cálido, estuvieron los principales socios, quienes han traído en el menú, platillos nacionales e internacionales, con maridajes que no desentonan con los platos que se muestran en  sus cartas. Es así como vimos que hay cervezas de México y otros países, y no podían faltar los destilados del país, los mezcales y tequilas, así como otros licores de marcas reconocidas.

Cerca de 200 invitados estuvieron en ese corte de listón, degustando  de los aperitivos y bocadillos que se dieron para tan especial ocasión; lo que ocasiono que hubiera un ambiente festivo y con muchos ánimos por conocer el concepto y servicio de la Textilería. Enhorabuena para los señores Silva, Asomoza y Ramos, por tener la visión empresarial y por asentar sus empresas en territorio poblano, demostrando que la cocina de la Angelópolis es amplia y muy grata.