Guía Sibaris
Reseñas de gastronomía, turismo y eventos
Las cocineras no se salvan de su calacazo, Liz Galicia
Liz pensó que en su cocina se escondía
Pero ya le había llegado el día
Ese que solo doña Muerte decidía
Y no dejaría que Galicia huiría
Ni su Mole ni su nogada la protegerían
Aunque las ollas con deliciosidades bullían
Aun cuando las hornillas las encendían
A la Chef se la llevarían
Porque en su reino la flaca tiene hambre
Y por más que comiera alambre
Ya la panza le daba un calambre
Cuando menos necesitaba un fiambre
Así que Liz ya está en su Mural de los Poblanos
Donde se le ve machacando con las manos
Pa transformar a los escuálidos en sanos
Y que dejen de ser profanos.
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