Guía Sibaris

Hay chefs que no necesitan tanta presentación, y aun esto es lo de menos, éstas personas no necesitan de muchos ingredientes para trabajar, para inspirarse y crear platillos que no necesitan de tantos revulsivos, ya que piensan, que tener tantos elementos, no siempre sacudirán el paladar de quienes lo prueban y eso los reprueba como creadores, como los obligados para sorprender a todas las personas que les gusta encontrar cosas diferentes, pero que en su sencillez está la mejor de las cocciones. Todo esto lo sabe muy bien un Chef italiano, uno que le gusta viajar a éste país y compartir su sabiduría culinaria, uno que tiene su base en la Eno TK, y el nombre que ya es muy conocido en la bota itálica y que ahora ya es del conocimiento mexicano es Salvatore Tassa.

Dicen de él que es un hombre dinámico, que le gusta poner esa pizca de diferencia y volatilidad en los conceptos ya establecidos, y no lo hace con el afán de ser un cocinero agresivo, solo le gusta romper (un poco) los esquemas y en su caso es uno que le gusta lo vegetal, de apoyar movimientos que muestren un poco más de amplitud en las costumbres culinarias. También de él se dice, que es un cocinero que trabaja con lo que tiene, y si son pocos los materiales a tratar, es mucho mejor. Y esto lo puede comprobar el encargado de las estufas del mencionado restaurante, Thomas Kiefer, quien lo ha visto llegar a su local, dirigirse a los refrigeradores, inspeccionar el contenido de los mismos y lo que halla, es con lo que trabaja.

Salvatore tiene un restaurante en Italia, con el cual ya consiguió una Estrella Michelin, un excelente centro de recetas, que tiene su dirección en Acuto y lleva por nombre Le Colline Ciociare, un lugar que tiene una carta limitada, pero que en su número se ve lo seleccionado de los platos, se nota y palpa el ingenio de Tassa, y dicen los que ya han estado ahí, que el señor es un poeta y la Eno TK tiene el privilegio de invitarlo continuamente, para que haga los perfectos maridajes y así acompañara los caldos que ahí aparecen. Por eso, creemos que es necesario conocer a estos grandes cocineros, esos que disfrutan de enseñar sin pedir nada a cambio; aunque pensándolo bien, solo que les den el espacio y tranquilidad suficiente para hacer surgir los poemas del buen comer.

Descubre al itálico, Degusta con la sencillez y Comparte sus versiones que no son barrocas.