Guía Sibaris

Los quesos son uno de los alimentos que más variedades tiene, desde sus métodos de fabricación, hasta de donde se obtienen, ya los hay de vaca, cabra, camella, búfalo o como este caso que nos atañe por hoy, de alce. No es que sea muy popular y haya cientos de granjas regadas por todo el mundo, pero si es un producto que se está popularizando entre las mesas gourmet y principalmente en Suecia. Ya saben que el invierno es largo en esa península y hace de sus habitantes, personas ingeniosas (o como dicen en mi pueblo, tienen mucho tiempo disponible) y buscan la manera de contribuir  diferentes sectores de la cultura en general. Y es en estas gélidos ranchos, que con unos cuantos especímenes, se obtiene un de los quesos más caros de Europa y que está llamando mucho la atención.

Y como muchas cuestiones gastronómicas exclusivas, es difícil elaborar grandes cantidades, ya que solo es en unos cuantos meses que se puede generar la ordeña; es entre el periodo de mayo y septiembre que pueden atender a las hembras de este gran cuadrúpedo y solo por dos horas al día. Los primeros que se especializaron en la cría de estos animales fue en la Moose House, quienes se les ocurrió experimentar con la leche que da el alce y ver si era apto para poder hacer queso. Poco a poco se han ido sumando otros dueños de granjas, todas de tipo privado, para elaborar con unos cuantos ejemplares, de la misma manera unos cuantos kilos y el precio es de “solo” unos  800 euros, la unidad de kilogramo.

Este queso está considerado entre los diez alimentos más caros y exclusivos del planeta, por su poca producción, ya que como se ha leído es de limitada extracción. Así que si van por la tierra de glaciar norte, pasen por los campos de los antiguos vikingos y pregunten si tienen un poco de este manjar.

Descubre al alce, Degusta con sus gramos y Comparte la ornamenta clásica de los suecos.