Guía Sibaris

A diferencia del gobierno local, sea cual sea el orden de importancia, el que está en nuestro amplio y diversificado territorio no actúa tan rápido, los reflejos son lentos y en ocasiones toma decisiones con poco tiempo de reacción. Esta introducción se refiere en casi todas las manifestaciones que tenemos como sociedad, pero más en la gastronómica, ya que las esferas del poder, se tiene conocimiento de que la comida es una antigua tradición, con muchos ingredientes endémicos o que han tenido un mejor uso y/o aportes las cuestiones culinarias y aun así, no lo protegen como debe de ser. Se pierden Denominaciones, cultivos son robados para ser sembrados en otros países, recetas o fórmulas que se aplican en otros libros y con esto arrebatan la paternidad de nuestros platillos (sé qué dirán lo mismo de algunos platos o bebidas).

Pero en los países europeos, los que tienen una economía fuerte, una sociedad con mayor participación en todos los campos, han logrado defender sus intereses, sus tradiciones y elaboraciones. Tal es el caso de la nación gala, que ha está involucrado en todas sus industrias, y en la gastronómica ni se diga, es un férreo defensor de sus orígenes, de sus aportes de siglos y por lo mismo, otorga el justo valor y reconocimiento a sus alimentos, con esto, llama la atención de otros países y empresas de comunicación (como la nuestra). Todo esto nos lleva a que en estos días consumimos un pan que bien hemos adoptado en estas celebraciones y lo elaboramos con maestría excepcional, lo que refuerza la idea de que contamos con una amplia y fuerte industria panificadora. Pero en la referencia del gobierno francés, ya hablamos y dimos cuenta de cómo ellos han dado a la Baguette una protección y una definición como el pan típico y tradicional de Francia por excelencia.

La baguette es parte de nuestras mesas, que acompaña, de acuerdo al menú, a las tortillas, tostadas y otro tipo de panes; algo que nos da de donde escoger, sin necesidad de caer en formalismos de que va con cada platillo. Esa es la bondad de la mesa del mexicano, que por muy humilde que se tenga, los alimentos que se presentan, no quedan en uno solo. Pero regresando a la baguette, es bueno tener un virote de ese tamaño, ya que es fácil de partir y de repartir, aparte, de como ya hemos mencionado, puede combinarse con muchos platillos, principalmente con carnes; el pavo, la pierna o el jamón mechado tiene un gran acompañante, y es ahí donde salen a relucir las populares y muy mexicanas tortas.

Fácil de conservar y que con ello, también lo podemos encontrar en el recalentado del otro día, y si hay de sobra que mejor, ya que no pueden preocuparse, porque con ese sobrante, se puede realizar un postre que tiene fáciles connotaciones de hechura, el budín. Así que como dice la frase acuñada en nuestras tierras: ¡A darle que es mole de olla!

Descubre a ese galo de harina, Degusta con su masa y Comparte las variedades de comida.