Guía Sibaris

Colonia elegante, restaurante lleno de conceptos, cocina contemporánea que ha ido acaparando las miradas, y las bocas, de muchas personas; de apariencia discreta en su movimiento entre los medios, esos que califican y terminan posicionando justamente o no a los establecimientos y con ello dan un empujón a sus chefs y todo lo que hay detrás de ellos. Quintonil es, quizás, la mejor idea de Jorge Vallejo, es la culminación (por el momento) de muchos viajes, de tener varios gurús, algunos de ellos representan la excelencia de su profesión, y por mencionar a algunos, digamos que fue un alumno aventajado de Enrique Olvera (Pujol), que es para muchos el mejor de todo el país y también paso una temporada con Rene Redzepi (Noma) un Chef y restaurante que ha sido por varios años, nombrado como la máxima expresión culinaria de la Tierra.

Y son los atrevidos, los que pueden ganar o perder todo, y Vallejo a su regreso, quien propuso, por primera vez, un menú que fuera largo, con 12 tiempos que van midiendo la capacidad de degustación y asombro de quien lo pide. Desde que hizo esto, fue mostrando una vertiente de diferentes ánimos, con ganas de ser más que otros, pero retándose a sí mismo; por poner en práctica todo lo aprendido, pero que no desdeña (para nada) lo que él sabe, y así su habilidad, lo que llaman marca propia, se ha ido deslizando en sus menús; primero de manera discreta, para después hacerlo de una manera descarada, por lo que ahora puedes encontrar en las mesas de Quintonil, es cien por ciento Jorge Vallejo.

Platos como el ceviche de nopales con polvo de erizo o la ensalada de quelites frescos y secos, han sido una parte de la historia de Quintonil, y como todo centro culinario que se precie, cada componente de su Menú, es bien pensado, analizado minuciosamente, para que cada uno de estos engranes se conecten con gracia y sutileza; y así los postres entran como desde el primer día que abrió, con elocuencia y muchos admiradores a su preparación. Y uno de ellos es el Sorbete de nopal con limón y sal o quieren algo más fresco  vayan por la Natilla de té de limón, ambos son una garantía de excelsa degustación y son el perfecto final para la visita de éste número tres de México.

Descubre al viajante, Degusta con sus aprendizajes y Comparte las viandas de Quintonil.