Guía Sibaris

Si hay uno de los chefs que están de moda, que causan controversia, aparte de que en estos momentos tiene un alto índice mediático, ya que pertenece a un jurado de un concurso, el cual es una franquicia mundial y tiene un soporte en cadena nacional, es Adrián Herrera. Y desde antes de pertenecer a la televisión abierta, ya causaba controversia, por sus opiniones, sus maneras de manejar el restaurante que dirige y porque dicen que aquellos que viven en el norte son personas francas y abiertas (algunos consideran que a veces lo son demasiados) y pudiera que hablan desbocadamente; pero pienso que eso es lo que hace falta, aunque luego lo consideren como prepotencia.

El Chef Herrera dirigió La Fonda de San Francisco, allá en la ciudad de Monterrey y que se puede considerar un lugar, y persona, como obligadas referencias para conocer y algunos utilizan el mote de que son “De Culto”; como quiera pensarse, el ser una figura pública, siempre causa que las personas se vuelva extrovertidas o en sentido contrario, pero al final eso no importa, el comportarse solo interesa en el resultado final de las creaciones que emanan y con Adrián, son significativas.

Además de que su sentido de humor es un factor que lo anima a ser esto o lo otro, como a cualquiera dirían, pero él, al ser una persona muy visceral, influye que su decisiones y elaboraciones sean hechas con cierta grandilocuencia, lo que puede enojar y fastidiar a muchos. Pero me imagino esto es algo que al Chef Adrián debe importarle muy poco o nada; y todo esto lo trae desde que se consideraba un artista plástico y ya empezaba con el famoso gusano de querer entrarle a las hornillas y así tener sus propias obras culinarias.

Y no por estar en la cocina ha dejado su otros espacio creativo, sigue escribiendo su poesía, su forma de ver la vida y todo es por el puro gusto de expresarse, sin necesidad de que tenga gustarle a alguien en particular, más que para sí mismo.

Descubre al que llaman Loco, Degusta con la mesa del Manicomio y Comparte la unión del arte.