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La longevidad del vino

Categoría: Sibaris Wine Sibaris Wine Fecha: hace 1 año 6,795

El rango de alcance en el sabor o composición del vino pareciera que no tiene un límite bien definido. Cada día, los enólogos, buscan mejorar, innovar, y en otros casos, inventar nuevos vinos. A pesar del cambio climático, las bodegas siguen produciendo la misma cantidad, intentando aumentar sus cifras en cuanto a fabricación y con la lógica de vender más.

En el aspecto de las mejoras una de ellas es tratar de darle más tiempo de conservación, pero esto es algo que todavía no tiene un método que pueda replicarse a todos los estilos de los vinos. Como se sabe, cada una de esas categorías se ha diseñado para durar cierto periodo, más por los tipos de ingredientes que se utilizan.

Porque es bueno definir que la longevidad del vino se ve supeditado al contenido en determinadas sustancias, principalmente ácidos, alcoholes, azúcares, taninos y minerales. Y una característica primordial es que, entre más concentrado esté un vino en estas sustancias, más durará.

Así que veamos, de acuerdo a su clase, cuales son las recomendaciones de manutención de cada uno de ellos y así, puedas tener seguridad de que no se van a descomponer los vinos de tú cava.

Los vinos alcohólicos, tánicos, o sea, tintos, envejecidos en madera y dulces se conservarán mejor que los vinos blancos secos, que son menos alcohólicos, pocos ácidos y envejecidos en acero. Lo que nos lleva que los vinos blancos deben de consumirse en un plazo de 6 meses a un año como máximo.

Pero hay que definir que algunos blancos como el Riesling, Tokaji Aszú Eszencia húngaro, son vinos caracterizados por tener un alto nivel de acidez y contenido mineral, los hace más longevos que los otros de su misma especie.

Regresando a los tintos hay unos, considerados como de alta alcurnia, entre los que podemos contar al Barolo italiano, Rioja Gran Reserva o Malbec argentino pueden mejorar después de 10 a 15 años después de la cosecha y seguir evolucionando hasta 20 o más años si se almacenan adecuadamente.

Ya que hicimos mención del almacenamiento, este es un aspecto primordial para poder tener un vino más duradero y de excelente calidad, por lo mismo, no pueden dejarlo de lado cuando hagan la guarda de su vino.

El sitio que elijan para su almacenamiento, debe contar con ciertas características para que sea idóneo. Por ejemplo, siempre debes tomar en cuenta las fluctuaciones de temperatura que hay, principalmente, en verano o invierno; al igual, el exceso o falta de humedad en el área elegida, así como la presencia y / o ausencia de luz, son puntos a tomar en cuenta, ya que hasta las mejores etiquetas pueden tener alteraciones negativas en su sabor y longevidad.

Teniendo en cuenta lo anterior, hay botellas antiguas que no deberían abrirse, más bien, se deben de tomar como piezas de colección, dignas de un museo, obviamente, que estén, estéticamente en perfectas condiciones.

Deseamos que puedan ser prácticas y útiles este escrito y hagan de sus vinos unos manjares para disfrutarlos con sus maridajes favoritos.

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