Guía Sibaris

Reseñas de gastronomía, turismo y eventos

Hundirse hasta el fondo del Red Sea

Categoría: Gastronomia Sibaris Editorial Fecha: hace 9 años 16,715

Eilat es donde se ancla este submarino, en el Medio Oriente, ésta es una ciudad costera de Israel, que tiene sus fondeaderos en el Mar Rojo, de ahí el nombre de este establecimiento, que puedes gozar de una vista diferente; y eso que ya están haciendo muchos restaurantes-bares, con estas características. Pero estamos de acuerdo que cada uno tiene su plusvalía y no nos referimos a su valor en económico, sino que cada quien arregla sus interiores como se imagina. Este maravilloso lugar, que estamos seguros que te gustaría visitar, está bajo cinco metro bajo el nivel del mar, pero para que puedas penetrar por su escotilla, tienes que caminar unos 60 metros, en un muelle y así hundirte para probar sus especialidades, las cuales son, pues pura comida de mar.

Hecho con más de seis mil toneladas de acero y cemento, significo labores titánicas, ya que, no escatimaron en darle grandes ventanales y los comensales puedan contemplar las grandes vistas del fondo marino. Que aquí, también hubo una serie de trabajos, para realizar toda limpieza profunda y no hubiera los clásicos botes y demás basura.

Este excéntrico, pero funcional complejo, tiene forma de estrella de mar, toda la decoración interior, está basada en esos paisajes de plataforma continental, donde las lámparas son medusas, las banquetas donde andan las personas tienen figuras de pulpos, muchos de los complementos son gigantescas estrellas y el piso es tema aparte, se trajeron toneladas de arena y se recubrieron con un material llamado epoxi, que te da la sensación de caminar en arena natural de playa, tienes el presentimiento de hundirte en la misma; por lo que no pierdes lo agradable de caminar en la playa.

Para las paredes se instalaron 60 ventanas, muy amplias, con lo que, el espacio está lleno de luz natural, dando razón del porque se hizo así.  La capacidad es para 105 parroquianos, no hay pierde por las mesas y sillas, se trata de que todos estén sentados o en la barra; pero el andar en esos pasillos no genera algún peligro y pueden parecer buzos profesionales. Aparte de que no hay días de cierre, aquí no existen los días feriados ni fines de semana, así que solo falta que entre tú reserva y puedas hundirte como el Titanic en su amplia barra.

Descubre el Red Sea, 

Degusta con sus platos 

y Comparte sus copas.