Guía Sibaris

Número 4 del 50 Best Restaurants, Premio Acqua Panna al Mejor Restaurante de Norteamérica y que en otras listas, de diversas marcas, lidera esos tops que pueden ser muy complejos, Eleven Madison Park es en Nueva York (junto Alinea) una de las referencias más fuerte de Estados Unidos. La gran ciudad nueva, es un caldo de cultivo para que lleguen personas de otras poblaciones nacionales y extranjeros, ya sea como comensales o que quieren instalar un restaurante para agregar su propia interpretación culinaria, algo que a veces se antoja harto difícil, ya que puede ser, Nueva York, la urbe con más locales de tipo gastronómico en todo el país vecino.

Y uno de esos creyentes, que supo que era su momento, es Daniel Humm y hubo alguien que le aporto financiera y moralmente, Will Guidara, para que se erigiera un establecimiento de estilo Art Decó y este género se transmuta a la cocina, ya que Daniel se siente cómodo con las recetas galas y sus propias elaboraciones personales.  Pero en el Eleven, la típica muestra de servicio y preparación no es parte de lo que oferta; prefieren sorprenderte, que participes en todo el proceso de tu comida.

Hay trucos de magia que son llevados a la mesa, pero que no son muy rebuscados, la intención es que te sacudan la rutina y te olvides un poco de otros temas, la cuestión es que te relajes y si lo primero no se te hace efectivo; los meseros te llevan instrumentos e insumos para que hagas tus propios platillos y así eres participativo con las recetas que Humm ha impuesto en su local. Pero si no quieres involucrarte, puedes sentarte, disfrutar y contemplar todo el movimiento que se da como una comparsa bien ensayada que sucede dentro del restaurante. O en su defecto dirige tus miradas a los grandes ventanales que te dan una gran vista y te distraigas con lo que sucede en las afueras.

Y ya que estas en ese lapso de tranquilidad, espera que aparezca un icono de su gran cocina y solo huela, vea y deguste al Pato asado con miel y lavanda; como se puede leer, es una combinación de sabores y olores. Los últimos son muy expresivos, encantadores, ya que lo dulce inunda de inmediato la sala y cuando llega al asiento del afortunado gourmet, ya ha cumplido con su cometido, el llenar y satisfacer tu curiosidad alimenticia.

Todo el equipo de Daniel se ve compuesto por su jefe de cocina, Chris Flint y su repostera a cargo, Angela Pinkerton, ambos también agregan sus propias ideas, aportan sus versiones de ingenio y hacen que Eleven Madison Park pueda ostentar sus medallas con gran orgullo y se enseñorea con las mismas en la ciudad de los rascacielos.

Descubre al 11, Degusta con los trucos y Comparte el involucramiento de las preparaciones.