Guía Sibaris

Lo amazónico sigue presente, con una leyenda de la gastronomía mundial, un personaje que no reinventa nada, solo saca a flote lo que tiene en sus tierras, pero que pone de manifiesto, que lo que se acuño en el pasado, en la selva, tiene que ser un tesoro que cuidar; un magnifico paisaje de recetas, de ingredientes, de culturas antiguas.

 Alex Atala es quien penetra en lo inhóspito para develar secretos culinarios y agregarlos a sus platillos, es un respetuoso de todo lo que ha hallado en ese viaje de descubrimiento, y no por el hecho de ir a donde se tiene que conseguir, también traslada ese respeto a sus instalaciones, porque es sabedor que todo lo que ha conseguido es una tradición que debe de mantenerse viva y no como una mera cuestión turística. Es la historia de sus habitantes originales, es la historia de sus comidas, de sus estaciones, de sus bases; todo lo anterior se puede ver, palpar, degustar y gozar en el D. O. M., un restaurante que se ha ganado a pulso los honores de seguir entre los mejores del mundo.

Sao Paulo es donde se enraíza este centro de estudios botánicos, de aquí sale el antropólogo que trae adentro Atala; es un Chef que tiene mucho kilometraje en sus platillos, en esas aventuras se ha comprometido con el ambiente, con la originalidad de los habitantes de uno de los pulmones más grandes del planeta. Su ética de trabajo se plasma en los ingredientes nativos, no solo busca que se conozcan las recetas de antaño; también protege el hábitat de los habitantes naturales del Amazonas.

Y las evidencias que Alex busca, de esta gastronomía autentica, pronto se vio en las instalaciones de tan turística ciudad; pero en un contraste de voluntad y de gustos, éste brasileño ha inventado un plato de fama internacional: El Fettuccine de palmito con mantequilla, salvia y polvo de palomitas de maíz. Fusión, revoltijo o una inspiración pueden ser los sinónimos encontrados que pueden hallarse en sus elaboraciones, por eso se le considera un pionero y uno de los artífices de que la mesa brasileña pueda ser degustada con mucho ritmo, pero también con solemnidad y un gusto enorme.

Descubre al carioca, Degusta con sus aventuras selváticas y Comparte la esencia original.