Guía Sibaris

Para que no se quejen de que no se cubren todos los gustos, de todas las aficiones y de “varietales” que pueden estar dentro de una botella de vino, Meteorito; pues les traemos uno que, literalmente, llego del espacio exterior. Esto nos demuestra que el hombre no es un ser que este quieto, siempre anda buscando nuevas formas para satisfacer, empezando por la curiosidad, todos sus sentidos y así encontrar nuevas formas para entretenerse, para llenar su gula por la vida.

 El tipo de personas que son los enólogos, son profesionales que quieren encontrar una textura diferente, ese Umami que sea identificado desde que se destapa la botella y va recorriendo el ambiente con sus aromas, previniendo el éxtasis que viene a continuación cuando sorbes el líquido. Ian Hutcheon es quien se le ocurrió la fantástica (literal) idea de añejar sus vinos en una roca que no es de este planeta, es decir un meteorito que puede haber llegado del  Cinturón de Asteroides que hay en Marte y Júpiter.

El proceso es muy sencillo, dentro de las barricas de roble se coloca el vino y la piedra, de unos diez centímetros de largo o tres pulgadas, para que, juntos, vayan madurando por un periodo de 12 meses; así el caldo va desprendiendo las partículas especiales del fragmento del meteorito. Después se hace un ensamble con un Cabernet Sauvignon, para que pueda ser otro tipo de sabor, logrando un conjunto de tres materiales diferentes en una sola botella.

Sus orgullosos distribuidores están felices de tener un vino que se sale de muchos estándares, pero siguiendo los estándares de la industria vitivinícola, por eso la Bodega Viña Tremonte, la que es de origen chileno, se ha adelantado a muchos de sus colegas y saca a la luz un producto novedoso y con un halo de misterio con respecto a su sabor. Bien dicen que el ocio, y en este caso, la pasión de ese astrónomo y vitivinicultor, es la madre de todas las invenciones.

Descubre al extraterrestre, Degusta con su porosidad y Comparte lo extraordinario del pensamiento.