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Descripción del envase de The Reach – The Macallan

Categoría: Arte y Cultura Foodie Sibaris Fecha: hace 1 año 6,916

Esta es una hechura de la artista Saskia Robinson, quien es egresada de la Glasgow School of Art, en la especialidad de escultura. No tiene mucho que está trabajando profesionalmente hablando, pero el talento que tiene, es increíble. Ese hecho lo puedes ver en el encargo pedido por The Macallan. Su trabajo tiene una bella variedad, pero su principal interés es el cuerpo humano, en todas sus partes, ya sean en conjunto o por separado - como se puede ver con el diseño realizado para la destilería - y la interrelación que tiene con la naturaleza.

Obviamente, la idea primigenia viene desde la empresa contratante, pero es la visión de Saskia la que genera este espectacular recipiente, y, aunque suene repetitivo y a cliché, es una verdadera obra de arte, que bien vale pena tenerla por sí sola.

Por eso es justo y necesario dar una pequeña descripción de la obra en sí. Cómo ya se ha mencionado en otro artículo, la escultura tiene, en su figura, tres manos que sostienen la exclusiva botella de The Reach. Las tres manos son un guiño implícito a las décadas que transcurrieron durante la maduración del whisky.

Y cada una de ellas conlleva un significado:

- Una de las manos conmemora a los trabajadores de la destilería de 1940, que elaboraron el spirit en tiempos difíciles.

- Otra mano es la del expresidente de The Macallan, Allan Shiach, cuyo abuelo dirigía la empresa cuando este espirituoso fue consignado por primera vez a su barrica.

- La tercera mano es la de Kirsteen Campbell, Master Whisky Maker, quien seleccionó cuidadosamente la barrica especial utilizada para crear The Reach y decidió que ahora era el momento de lanzar este exquisito whisky. La especialista posee más de veinte años de experiencia en el mundo del spirit. 

Fue gracias a su habilidad, la de Kirsteen, que The Reach se embotelló tras décadas de maduración silenciosa. Para ella, es un ejemplo de excelencia incomparable.

No hay que olvidar que toda obra lleva un estuche que debe estar a la altura de tal creación. Dicho estuche, utiliza la madera de un olmo caído que se cree que estaba en The Macallan Estate en 1940, la época en que se destiló el whisky.

Mientras cinco puertas se deslizan sobre una base de pedestal, la pigmentación de la madera resalta los anillos de crecimiento que revelan la longevidad del árbol: un registro cautivador de cómo el pasado se convierte en el presente.

A todo esto, la escultora declaró que "quería dar vida a la rica herencia del whisky, al sentido del paso del tiempo y al traspaso intergeneracional del conocimiento, desde el inicio del proceso de creación en 1940 hasta su maduración y el presente.”

Y vaya que lo ha logrado, lo que nos demuestra que la gastronomía, en su totalidad y en todos sus sentidos, se fusiona de manera fácil con el arte.

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Nota importante. Las imágenes que aquí se muestran son con fines informativos e ilustrativos, sin ánimos de lucro. Todas tienen su respectivo copyright. La foto de portada es de Hospitality News Middle East. La primera foto del artículo es de Robb Report; la segunda es de larazón.es; la terecera es de MyLuxePoint.