Guía Sibaris

Europa, como el resto del mundo, está teniendo temporadas calurosas largas y poco vistas, así como pronosticadas, afectando a todas las industrias sin restricción. Los niveles de las presas, así como de ríos y lagunas que las alimentan, están disminuyendo sus niveles dramáticamente lo que provoca escasez en la producción de muchos servicios y artículos fundamentales como los alimentos; y en nuestro sector informativo eso es delicado más porque algunas varietales, hablando estrictamente de un tema, están desapareciendo, afectando la viticultura y a la industria en general.

Pero no todo son malas noticias, ya que a mal clima buena cara. Las temperaturas extremas han llevado a varios grupos de científicos a desarrollar diferentes soluciones que apoyen a todos estos sectores industriales, sobre todo a las agropecuarias. Y hoy vamos a hablar en uno en particular, los olivos, el principal material para el aceite de oliva.

Esta buena nueva viene desde España, en específico de Jaén, municipio y provincia perteneciente a la comunidad autónoma de Andalucía. Esta región es famosa por la siembra y cosecha de olivos que son codiciados por muchos en Europa.

Un grupo de investigadores de la Universidad Jaén y la Universidad de la Sapienza de Roma (Italia) están desarrollando unos innovadores paneles solares, teniendo como base de estudio conjunto la combinación de sistemas agrovoltaicos con el cultivo de olivo.

Dichos sistemas aprovechan una misma superficie de terreno para conseguir energía solar y productos agrícolas. Esto da como resultado aceitunas obtenidas exclusivamente con la energía proveniente del astro rey. Debido a esto, los creadores de este sistema las están llamando “frutas solares”.

Y esa combinación tiene como único objetivo la consecución de aceitunas y mejorar la producción de energía; pero tiene beneficios colaterales como el ahorro del agua para combatir la sequía de los olivos, y en un futuro próximo, otro tipo de frutas.

Los aparatos que se instalan son unos módulos fotovoltaicos bifaciales que tiene como principal característica que ambas caras del panel absorben la energía del sol, lo que hace incrementar su potencial y funcionamiento, dando la electricidad necesaria para activar los equipos de bombeo para el riego. Otra ventaja, además del ahorro del agua, el cual, dependiendo del porcentaje de sombra, es posible reservar un 29 % de H2O en el campo; es la reducción del presupuesto del vital líquido y la retención de la humedad del suelo durante del verano.

Debido a lo anterior, así como el tipo de frutal, es que los científicos de ambas universidades decidieron establecerse en esa región del sur por su tradicional abundancia de cosecha de aceitunas y generación de aceite. Además de que estos árboles pueden crecer en condiciones de luz reducida bajo estos módulos y pueden seguir dando una fotosíntesis eficiente.

Esta medida solar tiene un gran porcentaje de implementación, ya que, si nos enfocamos en la producción de olivos, este rubro puede superar los 850 millones de árboles a nivel mundial; traducido a números de terrenos, éstos son 8.7 millones de hectáreas. Un mercado que puede aprovechar esta implementación tecnológica.

Como inicio es muy esperanzador para las demás siembras y logre aumentarse el ahorro de agua en todo el planeta para el bien del medio ambiente y la gastronomía humana.

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