Guía Sibaris

Si hay una forma de medir una parte del aporte de nuestro país, es con la gastronomía, por lo que esta actividad se eleva o se entreteje como un elemento principal de la cultura. Es por eso que muchos investigadores, que ejercen profesiones como arqueología, antropología o de cocinero, ya están tomando a la comida como punto de partida. Es por eso queremos mostrarle como una revista tan prestigiada en nuestro país, Arqueología Mexicana, dedica en muchos de sus contenidos, artículos relacionados con ingredientes, recetas o historia de los alimentos mexicanos. En este caso, platicaremos de un extraordinario docente e investigador, así como articulista de la mencionada publicación;  al cual ya tuvimos oportunidad de ver, escuchar y aprender en una de sus ponencias, la cual dicto en el Tercer Foro Mundial de la Gastronomía Mexicana, el Doctor Luis Alberto Vargas.

De él podemos hacer un pequeño resumen de vida: hijo de un connotado médico, el cual fue fundador del Hospital Infantil de México, además de ser un innovador en el campo de los rayos X, ya que tuvo la idea de aplicarla con bastante éxito en otros campos, tales como la antropología y las artes plásticas. Luis A. Vargas también es médico, pero decidió ampliar sus acciones y conocimientos a la Antropología Física, de la cual es Maestro por parte de la Escuela Nacional de Antropología e Historia. Doctor en Biología Animal por parte de la Universidad de París. Es miembro del grupo fundador de la antropología médica, colaboro junto con su esposa, la doctora Leticia Casillas en el escrito de seis tomos para el grupo de Historia General de la Medicina en México y el aporte ahí vertido, origino que escribiera el libro La Alimentación de los Mayas antiguos.

Tiene otras obras, entre ellas un diccionario de comida mexicana; su incansable búsqueda por la nutrición mexicana lo ha llevado a incursionar e interrelacionarse con grandes exponentes de la gastronomía mexicana, Alicia Gironella De’Angeli, Cristina Hernández de Palacio o Ricardo Muñoz Zurita, con los cuales ha establecido más que una seria relación de trabajo y colaboración, ya tienen años siendo amigos y ha provocado que el doctor Vargas conozca más de lo valioso que pueden ser los insectos o flores en la alimentación de nuestra nación.

El doctor Luis A. Vargas se ha sumado, desde el año 2000, al Movimiento Internacional Slow Food ya que es un firme creyente del postulado que contiene esta organización: “que la comida sea justa: comer es un acto de relación con la naturaleza y un acto social, por lo tanto estamos obligados a pagar lo justo”.

Uno de sus mejores logros, que él considera de manera personal, es que ha sido componente de ese amplio grupo que consiguió que la gastronomía mexicana sea considerada como Patrimonio Intangible de la Humanidad y también ha fungido como asesor por parte de la Secretaría de Relaciones Exteriores a cocineros de otros países que quieren conocer de la rica historia de nuestros platillos y conozcan lo auténtico de toda la comida mexicana.

Un profesional en toda la extensión de la palabra, quien tiene una extraordinaria curiosidad y es portador de una ideología por el buen comer y que se descubran las raíces de nuestra cultura, utilizando como punto de partida la gastronomía.

Por Víctor Manuel Mendoza Palacios.

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