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¿Sabes cómo sujetar una copa de vino? Lee y entérate

Categoría: Sibaris Wine Sibaris Wine Fecha: hace 1 año 8,738

Parece que es algo simple y, quizás, sin trascendencia, pero, pueden creerlo o no, el agarrar de manera incorrecta una copa de vino, sea cual sea, puede alterar el sabor del vino. Y no lo decimos nosotros, sino que es un hecho constatado por los mejores expertos de esta profesión, los Sommeliers.

Yo sé que dirán, ¿a mi qué? Ni me gusta o me interesa, pero tarde o temprano puedes estar en una reunión o festejo, donde el trago principal es el vino. Ok, quizás ni te apareces por esos eventos, pero no digan que en alguna fiesta ha habido un brindis y creo, que éste lo hagan con horchata. Y no, no lo estoy tomando a chacota, ni queremos presumir de expertos o que todos lo sean. No, pero como he dicho hasta el cansancio, el alimentarse, y en lógica, el beber, es primario, necesario, pero si puedes saber las técnicas necesarias para una buena y saludable degustación, nunca está de más aplicarlas.

Antes que nada, el diseño de una copa para beber vino no fue hecho por azar, al menos no en los tiempos moderno, pero hay que decir que ésta, como tal, una taza o cuenco con un tallo o pie, se cree que nació en el siglo XVI o XVII, cuando al vidrio se le agrego óxido de plomo y con ello nace el cristal. Eso sí, versiones o mitos hay varios, pero hay una que coincide con otras y es la que el molde se hizo en el pecho de una mujer, ya sea los de Diana de Poitiers, Helena de Troya o los de María Antonieta y que, por eso, se les llama copa a los componentes del brasier.

Cómo haya sido, la copa puede ser tomada, literalmente como un objeto de estatus, ya que, nos parezca o no, el hecho de saberla asirla te puede hacer ver como un conocedor de vinos y sus implementos, ¿qué tanto?, eso lo determinarás tú.

Pero bueno, sin tanto rollo mareador, dicen los que saben, Sommeliers, que una copa debe sujetarse desde el tallo, sin tocar el cáliz, que contiene el líquido y por eso se aconseja que así sea, ya que sí se toma de ahí, se corre el riesgo de que se caliente el vino y por ende, sus características organolépticas se alteran en casi todos los sentidos, y eso sería un gran desperdicio, por no saber enfrentar la temperatura corporal.

Hay otras ventajas que vienen en consecuencia, tales como no ensuciar la copa, que se ve transparente y se puede apreciar de mejor manera el líquido. Al igual, proporciona un mayor equilibrio a la hora de beber, también permite inclinar la copa cómodamente para ver el color del vino o agitarla para resaltar sus aromas sin que salte ninguna gota. Hay que tener cuidado con la colocación de los dedos, especialmente del meñique, para que no quede estirado hacia fuera. Es mejor colocarlo en la parte trasera del tallo.

Sostener la copa por el pie, es decir, en la parte baja del tallo, queda reservado, generalmente, a expertos catadores y Sommeliers, ya que de esta manera consiguen apreciar mejor la textura y el color del vino. Pero al contrario de lo que pasa si la sujetamos por el tallo, la copa tiene menos equilibrio y menos libertad de movimiento. Así que no lo recomendamos, al menos no cuando estamos iniciando en este mundo.

Subrayando fuertemente, en resumen, la manera correcta de sujetar la copa de vino por el tallo no se basa solo en una apreciación visual, sino que también recae en el objetivo de mejorar la experiencia de saborear un vino. Si sujetamos la copa por el tallo conseguiremos mantener la temperatura idónea del vino que vamos a tomar y podremos saborear con mayor precisión sus aromas y fragancias.

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