Guía Sibaris

En Europa Oriental hay grandes producciones de gastronomía, en todos los rubros, pero como en algunas de ellas son limitadas en el alcance por ser, o, muy locales o por una cuestión económica; no han tenido una exposición a un mercado global. Pero en la región de los Balcanes si han crecido exponencialmente, con lo que han logrado colarse a competir (quizás de manera discreta) en el mercado europeo y global; y lo hacen con mucho orgullo, llevando por delante e insignia, de manera inteligente, a las bebidas. Los caldos favoritos de muchos son los que han abierto una brecha, que ya se puede mencionar a Rumania, como uno de los que mejores viñedos están teniendo por esa zona europea.

Este país que tiene mucha fama de misticismo y de personajes memorables, tal es el caso del Conde Vlad; pero también materiales que son autóctonos y de ellos se elaboran vinos con suficiente calidad para estar dentro de las competencias vitivinícolas. Cuentan con cepas originarias, éstas son usadas para la creación de los vinos; de las variedades que tienen, llevan por nombre Feteasca alba, Feteasca regala y Grassa de Cotnari. A su vez, las varietales consideradas extranjeras han entrado muy bien, adaptándose bien a los terrenos, todo esto gracias a que el clima tiene excelente vientos que llegan del Mediterráneo.

Como hemos mencionado, sus vinos ya han logrado agenciarse excelentes resultados en las competencias y algunos de ellos ya tienen medallas de oro y plata en sus vitrinas, lo cual habla bien de los procesos que llevan; sobre todo porque los jueces empiezan a distinguir la bondad de sus uvas y añejamientos. Sus regiones vitivinícolas las podemos dividir de la siguiente manera:

• Moldavia. Donde se usan Grasa de Cotnari, Feteasca alba, Francusa y Tamaioasa.
• Dobroudja. Tamaioasa Romaneasca, Muscat Ottonel, chardonnays, Pinot Gris y Grasa.
• Muntenia y Oltenia. Tintos aromáticos con uvas de cabernet Sauvignon, merlot, Pinot Noir y Feteasca negra.
• Timave. Blancos frescos afrutados con Feteasca alba, Rulander, Sauvignon Blanc, Muscat Ottonel y Traminer Rose.

Cuatro regiones que cuentan con características propias, y éstas varían en sus alturas, cercanías de fuentes fluviales y terrenos que se combinan, aun con su diferencia, para que se logren gestar excelentes vinos, los que poco a poco se empiezan a acercar, hablar y lo mejor de todo, a degustar en varias naciones.

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