Guía Sibaris
Reseñas de gastronomía, turismo y eventos
Vides con esfuerzo volcánico en la Geria.
UNA REGION DE LAS CANARIAS QUE TIENE UNA MERECIDA FAMA…
Lanzarote es el nombre que lleva este pedazo de tierra en medio de la entrada de un Mediterráneo con muchos humores; por encima de sus atractivos de infraestructura turística (los cuales son pocos) y al final entra en lo mismo, porque sus regiones naturales son bien aprovechadas, todas y cada una de ellas; éste Valle (porque eso es) resalta por el tipo de suelo y el entorno ha sido definido, y regido, por la actividad volcánica que ahí se sucede con frecuencia. Y el resultado de un esfuerzo conjunto de su población, se ve reflejado en los famosos vinos de Malvasía y la forma que se elabora, más en su proceso de cultivo, cuidado y recolección de la vid, es de aplaudir el ingenio del campesino isleño.
Esta es una lucha constante por dominar los terrenos, las dificultades naturales que están muy presentes y queda como un claro ejemplo de la tenacidad y repito, el ingenio del ser humano para saber adaptarse. El hecho de que el suelo no fuera muy blando, no los amilano, al contrario, por las mismas propiedades de su composición, se dieron cuenta de la riqueza mineral con la que contaban y las ventajas que les pudiera dar para obtener algún tipo de cultivo; y fueron por uno que es harto difícil de llevar y más en estas condiciones, pero que ahora les está dando una fama muy bien ganada.
Han hecho este proceso desde hace años y ha quedado asentado en la memoria del colectivo, que ya no hallan dificultan en hacer un hueco de tres metros de ancho, para poder plantar las plantas de la vid y hacer una muralla con piedra, alrededor de los hoyos y así protegerlos de los fuertes vientos que corren en esa zona del mar. Al momento de plantar, rocían al tallo y en general a toda la especie con ceniza volcánica, ya que esta es una recolectora dela humedad y del roció del ambiente y este traspasa todas sus bondades a la planta. Y no crean que es una técnica que tiene pocos años, son siglos que se han partido la espalda, no solo porque germine la uva, sino por mantener bodegas como la del Grifo, la cual es la marca que más años cuenta en esas islas y estas datan desde el año de 1750, o sea que hablamos de, ya casi, tres siglos de durabilidad en el mercado. Y es que difícil mantener una producción periódica en una tierra negra, la cual contiene materiales como lapilli y arena volcánica.
Las casas destacan en el paisaje natural, y no tanto por sus formas arquitectónicas, sino por sus colores claros, predominando el blanco, el cual contrasta con lo oscura del territorio en sí. Entre estas, puedes hallar al Museo del vino, y es ahí donde puedes apreciar de manera gráfica y guiada las formas de sus habitantes para obtener un rico caldo de uvas. Y este es un vino con tonos blanco, sabores dulces, muy olorosos en su bouquet y tiene una graduación muy alta, por lo que debemos tener cuidado con el abuso de sus grados y el nombre de malvasía, proviene del tipo de uva, del genero cultivado y que rara vez produce un tinto en su color. Pero quienes tienen el don de catarlo con mucha sabiduría, lo exponen como generoso y muy llevado en su maridaje con los postres.
Esta puede ser toda una experiencia, porque realizas una expedición gastronómica-enóloga-turística, en una región muy bella y que puedes sacarle el mayor de los jugos a una visita de estas, que esperemos pronto la tomes…
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