Guía Sibaris

Cuando te invitan a una boda fuera de tu ciudad de origen a un lindo salón en medio de la nada es una aventura épica y de proporciones COLOSALES en cuanto a la cantidad de conflictos que deberás dar solución.

Primero debes estar consciente que implica un gasto,  por lo tanto tienes que revisar y hacer finanzas inteligentes previas... una buena recomendación es llevar sándwiches en lugar de pensar botanear mugrero del oxxo que muchas veces es hasta más caro (ojo con esto).

Saber con seguridad ¿dónde está el salón? y ¿dónde los hoteles cercanos a este?, y aunque los novios son amigos y familiares, en muchos casos su insensible corazón no abarca investigar esto para ti.

Jamás vayas sin reserva hecha, y si no tienes tarjeta es mejor pedirsela a alguien... Esto te lo recomiendo ya que muchas veces aplicamos la “warrior” y decimos –“Llegando busco”.

La realidad es que seguro no encuentras cerca y te expones a acabar en un pulguero de mala muerte... Con tu reserva hecha y si decides ir en tu auto, busca previo a tu viaje la cantidad de casetas qué hay y cuánto saldrá...  Entrando al siguiente link.

http://app.sct.gob.mx/sibuac_internet/ControllerUI?action=cmdEscogeRuta

Y recuerda que los KMS no equivalen a minutos…

Es necesario planear bien los tiempos... recuerda que cada carretera involucra distancia, y porfa si llega a la misa porque Papá Dios te está viendo (obvio también los de la boda que creen que es de pésima educación solo llegar a cenar, emborracharse y beber como alemán en pleno Oktoberfest). ¡Prost!

Un punto importante es el regreso del evento (manejar en la noche carretera y borracho no es brillante) un chofer contratado o taxis es una extraordinaria opción.

Siempre investiga el clima. Frío o calor y que tipo de locación es ¿Salón, Jardín, junto alberca, playa, etc? Recuerda analizar esto contra el tipo de atuendo a usar.
La etiqueta en el evento es importante, usar los cubiertos de afuera hacia adentro y colocar la servilleta en tu pierna es parte del protocolo.
Robar el salero y salir con el centro de mesa, sin poder caminar... no es opción.

Finalmente disfruta la boda ajena... Total no eres tú el que quedara atrapado en los brazos del matrimonio, beberás for free, bailaras “Despacito” con sombreros y lentes de colores y si el DJ no es tan malo cerrarás con un par de canciones de LuisMi antes de regresar al hotel o casa a dormir...