Guía Sibaris

Ahora nos ponemos en un plano internacional, ya que alrededor del mundo hay infinidad de cosas, lugares o personas que son dignas de mencionar y resaltar, y si no, vamos a una disciplina en concreto, vemos que el tema se extiende porque hablar de gastronomía es entrar a esa materia que se subdivide en muchas, las cuales no se pueden medir solo en ingredientes, también se toman en cuenta las técnicas, las tradiciones, las herramientas y las personas; y así, en apariencia, ese solo elemento que puede ser una verdura, proteína o líquido, se transforma en un algo diferente de como salió de esa raíz natural. Por eso, el mencionar al Museo del Jamón, es referirse a calidad, ánimos para que no se pierda uno de los productos que más identidad se tiene por la Península Ibérica.

Este es un sitio que funge como museo, restaurante o tienda, y a los tres aspectos, sus creadores le ha dotado de una imagen mezclada de modernidad y de tradición española, basada en esas antiguas charcuterías, que todavía se ven por las diferentes ciudades de España. Desde 1978 han ido promocionando una frase que ya se ha vuelto una cita literal que, los mismos madrileños, ya han acuñado en su lenguaje coloquial: ¡Para comer un buen jamón, los Museos del jamón!

En cada establecimiento se ven los diferentes jamones que se manejan, los cuales provienen de diversas ganaderías de todo el país, son rigurosamente seleccionados, marcados, añejados y estudiados para su exhibición y venta. Todos ellos son cien por ciento naturales, teniendo ese curado que los ha vuelto tan famosos por todo el planeta; se le suman sus embutidos, que ya han creado su propia línea, Piornalego, y para rematar, todos estos manjares se complementan con los quesos, que son de los amplios campos de Castilla, y éstos son hechos por manos artesanales, evitando los procesos industriales, por eso, el valor va más allá de ser un producto material.

Al hacer un recorrido por las instalaciones, es inevitable que no hagan esa parada por el área del restaurante, donde se pueden degustar platillos típicos de la gastronomía española, así como creaciones propias del Chef encargado, y esto se puede ver en platos como Callos a la madrileña, Gambas al ajillo, Jamón con melón o Paella del Museo. Y otro aditamento es el de la pastelería, que tiene en sus hornos, una selección de panes artesanales, a la vez de bollería y los infaltables croissants, que van rellenos de sus excelsos jamones.

Una visión que puede ser común, pero que no lo es, ya que el dedicarse a tener un amplio menú gastrónomo, con tintes de exposición, ya sea para venta o por el simple hecho de conocer las formas de hechuras y todo lo que se genera para que existan los diferentes tipos de jamones y puedan ser apreciados, para después, degustarlos con un buen ojo sibarita.

Descubre los embutidos, Degusta con un buen platillo y Comparte los géneros que ahí existen.