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Un postre versión vegetariano, Creme Brulée de castaños

Categoría: Gastronomia Sibaris Editorial Fecha: hace 8 años 16,103

Ya paso navidad, ahora tenemos en puerta la cena de fin de año, ya hablamos de unos infaltables en la mesa de cada uno de ustedes, y uno de ellos es el  postre; pues para que no rematemos con un plato que termine de agregar unos kilos de más, hoy les compartimos una receta que hemos encontrado y creemos les puede venir muy bien (y el cuerpo, en un futuro no muy lejano, les agradecerá). ¿Qué tal un clásico del recetario francés? Creme Brulée, pero en un estilo vegetariano, así que a preparar, aunque no falte quien le guste seguir con las tradiciones y vea un tanto cuanto a esta receta como una transgresión a lo típico de los postres.

castaños

1 Taza de anacardos, en éste caso, castañas de cajú, remojados de 6 a 8 horas; ½ taza de agua; 2 tazas de leche de almendras (esta se hace con el siguiente procedimiento, remojar por 8 horas a las almendras, licuarlas poco a poco con un litro de agua pura y si quieren saborizarla, hacerlo con azúcar o cacao amargo); ½ taza de azúcar; ¼ de taza y 2 cucharadas de garbanzos. 1 ½ cucharada de almidón de maíz; 1/8 cucharada de sal; pulpa de vainilla, de preferencia de dos vainas y 3 cucharadas extras de azúcar.

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Preparación.

Enjuagar y licuar los anacardos en la licuadora de forma potente, para obtener un puré suave. En una cacerola hervir la mezcla de leche de almendras, la harina de garbanzos, ½ taza de azúcar, las pulpas de vainilla, la sal y el almidón de maíz. Todo a fuego medio lento, cuando empiece a hervir, revolver bien y dejarlo or espacio de dos minutos en el hervor, después retirar y dejarla enfriar por unos 10 minutos. Preparar cuatro cazuelas para postre en el horno; cuando la preparación hervida ya se haya enfriado, quitar las vainas de la vainilla y verter sobre el puré de anacardos previamente hechos, se licua todo hasta obtener una pasta suave.

Esta pasta se divide equitativamente en las cuatro cazuelas para horno, cúbrelas con papel aluminio y meter en el refrigerador hasta que se enfríen por completo, con un mínimo de 3 a 4 horas.  Antes de servir, rociar una media cucharada de azúcar por recipiente, para formar una capa delgada y que sea pareja, cubriendo toda la extensión del trasto y crema. Como último paso, con un soplete y de manera cuidadosa, quema esa capa de azúcar, hasta que quede dorada y crujiente. Así obtiene y se le hace honor al nombre de Creme Brulée (crema quemada) y puedes tener un platillo sencillo, con pocas calorías y un gran sabor.

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Descubre el que termina la fiesta, Degusta con sus almendras y Comparte lo dorado del postre.