Guía Sibaris

En nuestro país si hay un platillo que nos representa ante los ojos del mundo culinario, ese es uno de los que más buscan los extranjeros, quizás no todos lo coman, pero si quieren ver la textura y hechura del fastuoso, virreinal y exquisito Mole. De ésta mezcla de precolombino y aportes de las culturas que llegaron del otro lado del mar, es una insignia de la gastronomía mexicana, que en el medio nacional, es decir entre nosotros, es ese plato que aparece en la gran mayoría de las celebraciones, sean personales o de festejo oficial  del país. El que es más mencionado, de los moles, es el que se elaboró con tanta leyenda, en la histórica y virreinal ciudad de los Ángeles, el de Puebla. Pero hay varios que también tienen su sustento real, sus orígenes que tienen más antigüedad que el propio poblano, como algunos del también hermoso estado de Oaxaca; y todo esto nos trae como consecuencia, que el menú sea largo y con mucho de donde escoger.

Por eso nos sumergimos en las grandes ollas de barro y gozar con todos los ingredientes, que de ellos hay muchos, y basta de rodeos, observemos a algunos de estos moles:

• Mole Amarillo. Uno que tiene la característica de no poseer chocolate, por lo que su sabor es suave y picoso, recargado más en esa última descripción; su color es tal cual lleva su nombre.
• Mole Coloradito. De aspecto parecido al rojo (en un momento hablamos de éste), pero que en su consistencia es más dulce, ya que uno de sus elementos es el plátano macho.
• Mole Mancha manteles. Tomando como enfoque y comparable (aunque guardando su distancia) con la copita de nada, este mole lleva de todo, de todos los chiles y de frutas que le dan esos toques agridulces, tal como la piña.
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• Mole negro. El que tiene el honor de llevar Chilhuacle, acuyo u hoja santa, y un buen de tablillas de chocolate; este es uno de los más representativos de Oaxaca.
• Mole Rojo. Con una elaboración similar al anterior, éste se basa en chiles que le den esa tonalidad rojiza, como el guajillo.
• Mole Verde. Con materiales que tienen y le dan esa tonalidad a la mezcla: cilantro, tomate verde o las deliciosas pepitas.
• Mole Pipián. Tomatillos y una gran variedad de chiles es el que le da vida a este mole, solo varia en el color del pipián, ya que puede existir verde, amarillo o rojo.
• Mole Pistacho. El pistacho es uno de esos ingredientes que le dan sabores y consistencias diferentes a los platos y con la combinación de ajo, chile poblano y lechuga (entre otros), es una verdadera delicia de sazón y alimento.
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Como pueden observar, la base de esta exquisitez son los chiles, pero que al mezclarse con otros alimentos primarios, dan como resultado una verdadera obra de arte culinaria; lo que lo hace ser uno de los favoritos del consumidor. Y muchos de estos moles son un símbolo de nuestra mexicanidad y son representativos de pueblos que sienten un gran orgullo por su hechura y de mantener una larga tradición que no le pide nada a otras que hay en el mismo país y otras latitudes internacionales.

Descubre al de los chiles, Degusta con sus colores y Comparte el maridaje que se te ocurra para con los moles.