Guía Sibaris

En algunas partes, sino que es en toda la mayoría del mundo, a las diferentes bebidas alcohólicas, se les denomina como licores, en otras partes, más para acá, los llamamos destilados. Las definiciones varían de acuerdo a la técnica, herramientas, procesos y costumbres de cada país, regios o zona geográfica; las diferencias pueden ser muy  marcadas, al momento de la elaboración y en ocasiones son muy tenues, pero de que hay más semejanzas que diferencias, es más que obvio, digo, el resultado final es tener un ingrediente que nos dé momentos de relajación y en algunos casos, y como en la antigüedad, sirva de bálsamo para algunos males del cuerpo y espíritu, en esto último recuerden esa descripción de los sanadores tradicionales de nuestra tierra, y del planeta en general, de espirituosas, de enlace con los submundos de otros niveles físicos.

Los licores tienen una empatía con los perfumes, ya que los aparatos que se utilizaban para destilar y conseguir un aroma en particular, los alambiques, fueron hechos, como función primaria, para la obtención de un perfume y a base de ese proceso, que se consiguió, como muchas otras cosas que ahora son de uso común en el occidente, por los habitantes e inventores del Oriente, básicamente y en éste caso, los árabes. Curiosamente, quienes popularizaron este formato, en Europa y en la época oscura de la Edad Media fueron las diferentes órdenes monacales, y es que, al tener el consentimiento de la iglesia, superaron en la creación de licores a los alquimistas (después se convirtieron en físicos y químicos). Al inicio de esta actividad, sobretodo en la fabricación de vinos o destilados de frutas, era más para conseguir recetas para diferentes enfermedades; resaltamos los hechos con base frutal, porque siglos atrás, ya había bebidas embriagantes que se realizaban con hierbas o raíces, tales como la cerveza.

En nuestro país llego ese proceso con la invasión de los españoles; pero como ya se está fechando y comprobando con pruebas, la aparición de lo que ahora conocemos como mezcal, tiene miles de años en nuestra gastronomía, que en esos casos, estaba destinado para las clases superiores o gobernantes, y quien tenía el máximo control eran las castas sacerdotales. Obviamente las formas y maneras que trajeron consigo los europeos, fueron puestas en práctica en estas tierras y se empezaron a crear nuevos destilados.

Pero para tener una idea de cuantos tipos de licores o destilados tenemos, les dejamos esta pequeña tabla de clasificación y está basada en la combinación de alcohol:

• Crema: 35-40% de alcohol y 40-60% de azúcar.
• Dulce: 25-30% de alcohol y 22-30% de azúcar.
• Extra Seco: 12% de azúcar.
• Fino: 30-35% de alcohol y 40-60% de azúcar.
• Seco: 20-25% de alcohol y 12-20% de azúcar.

Hay otro tipo de clasificaciones o categorías, pero esas las dejamos para otro reportaje, que nos pueda seguir adentrando a las distintas formas de creación alcohólica y con ello saber un poco más de las definiciones de las favoritas de una gran parte de la población mundial.

Descubre el Licor, Degusta con el Destilado y Comparte los azucares que los componen.