Guía Sibaris

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Un pan que levanta a los muertos

Categoría: Gastronomia Sibaris Editorial Fecha: hace 8 años 16,942

Bien dicen algunos, que no es fiesta si no hay pan, no importando si es el bautizo, boda, graduación, divorcio o lo que en éste mes tenemos en puerta, Día de Muertos, y para esta ocasión también se elabora uno que no es cualquier masa, aunque en su preparación parezca que va hecho con ingredientes y cuestiones sencillas. Versiones de éste pan hay en toda la nación, con presentaciones que van variando desde los ingredientes hasta el tamaño del mismo; pero todos son parte de la lista de ofrendas a colocar.

Todos ellos deben contener elementos que guardan una relación directa con la descripción de la muerte, lógicamente con un enfoque simbolico, pero que a la hora de prepararse hay solemnidad, ya que es un alimento que dará satisfacción a las animas que regresaran por unos días a acompañarnos y a la vez para que degusten con uno de sus postres favoritos. Porque al final eso es, un pan de postre, que lo maridan con un excelente café de olla o si se prefiere, hasta uno de los considerados gourmet, eso ya queda en el gusto de cada quien.

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En Puebla, al igual que en otras entidades federativas tienen hasta dos diferentes tipos de pan, y el simbolismo que mencionamos antes, es porque va dedicado a los diferentes muertos, esto es, a la longevidad del fallecido; uno es para los adultos y otro para los niños y este tipo de deferencia se encuentra en la región mixteca del estado poblano. Pero en general, el pan debe de contener unas representaciones de huesos, el número que le coloquen ya es al gusto y porque el de ésta última frase, es hacer constancia que en muchos hogares prefieren hacerlo por su cuenta. A veces le colocan el cráneo en otras solo es una pequeña bolita, como mera sustitución, pero se entiende el mensaje.

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De los diferentes panes que hay para el ofrecimiento ya los hay de yema, de vainilla, naranja, de chocolate recubierto de azúcar, sin la azúcar, con relleno de figuras (en comparación y una alusión de humor negro, como si de Rosca de reyes se tratara), los típicos de ajonjolí, o los que solo son azucarados sin ningún tipo de cubierta. No todos se pueden conseguir en una sola ciudad, solo en aquellas que son de grandes proporciones materiales y de población, tal cual puede ser el Distrito Federal, Monterrey, Guadalajara y Puebla; donde las colonias de avecindados de muchos estados se hallan y preparan orgullosos la masa para una conmemoración muy mexicana.

Descubre el amasado, Degusta con sus figuras antropomórficas y Comparte el café con los demás.