Guía Sibaris

Hay una nota que  circulo en un medio importante como el Washington Post y que fue replicada por History Channel, está causando un revuelo entre quienes practican y llevan un estilo de vida vegetariana o vegana. Y no porque aporte un sentido positivo a esa manera de comer y conducta de vida, tampoco se trata de que sea un ataque frontal a la dieta de un determinado grupo de personas, pero el meollo central de esa noticia es que, las dietas que se basan en ese arquetipo de comida, tienen un impacto ambiental negativo, es decir, contaminan más que la forma común de comer, esa que lleva carne en su menú.

Pero vayamos por partes, primero veamos donde se hizo la investigación y que modelo están tomando como referencia. En cuanto ese inicio, hay que mencionar que es un análisis que hizo una universidad gabacha, la Carnegie Mellon University. Segundo, la conclusión que emitió fue: “las dietas recomendadas por las Guías Alimentarias de los Estados Unidos que incluyen más frutas y verduras, y menos carne, tienen un mayor costo ambiental que la dieta típica estadounidense”. Y según respaldan esta sentencia, con unos números que se los dejamos, para que saquen sus propias conclusiones, Aumento en un 38% del uso de energía, 10% del uso del agua y 6% de las emisiones de gases de invernadero.

Lo que no se lee en este texto, cuales son las bases en que ellos están confiando para ser tan enfáticos; a que vamos, que no hay indicadores concluyentes, en que se basaron para decir que hay ese mencionado aumento. No muestran una tabla o reporte de comparativos; podemos concluir (de una manera supositiva), que hay más uso de terrenos, los cuales son utilizados para ciertos productos, y en ellos se usan agroquímicos que causan daño ambiental, el agua no es reutilizada de manera eficiente, mayor tala de árboles y por consiguiente no hay elementos que ayuden a reducir los carbonos que hay en el ambiente.

Es un poco subjetivo el achacar todo a una sola dieta, ya que en general, el pastoreo, la siembra y crianza de animales, va despoblando las extensiones de bosques o selvas; en general todo lo que se hace de forma desmedida, por el afán del consumismo y una explosión demográfica sin control, es lo que realmente afecta al planeta Tierra. Para rematar colocan un ejemplo que ustedes pueden criticar, porque insistimos, no hay una fuente visible, y en su caso fidedigna; pero veamos, “la producción de lechuga genera la misma cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero que la carne de vaca y el triple que la de cerdo”. Como dirían en mi pueblo: “Ahí ustedes sabrán”.

Ahora no sabemos, si este tipo de estudios es patrocinado, de forma confidencial, por empresas carniceras, que gastan fuertes cantidades de dinero en este tipo de investigaciones, ya que hay un fuerte debate en los Estados Unido sobre qué manera es la más adecuada y mejor de alimentarse.

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