Guía Sibaris

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Qué comer (y no) en el aeropuerto.

Categoría: Viajes Gastronómicos Foodie Sibaris Fecha: hace 6 años 12,249

Varios nutricionistas recomiendan que tipo de alimentos se pueden ingerir en el aeropuerto, sin caer en la tentación de adquirir algún producto salado o saturado de grasa (los fast food pues). Si algo bueno traen estos años, son la diversidad de oferta gastronómica que se está asentando en recónditos lugares o poco ortodoxos; tal cual es el caso de las terminales aéreas y eso presupone como te has de sentir después de bajar el avión.

Como no queremos ser demasiados choreros, les vamos pasando la lista de qué comer y que evitar en la medida de lo posible:

Que alimentos son los correctos.

Frutas y vegetables.

Pudiera parecer inverosímil, pero hasta en la más pequeña de las terminales no falta un establecimiento que ofrezca esta alternativa. Traten de tomar fruta o vegetal fresco, no es que se desdeñen los famosos empaques de especímenes cortados, pero estos no nos dan una seguridad de que tan fresco está. Manzanas, plátanos o cualquiera que ustedes gusten, pero ojo, no toda la comida puede viajar, recuerden las regulaciones sanitarias. Es mejor, tanto como este ejemplo como con los demás, de ingerirlos en la espera de su vuelo.

Chocolate Negro.

Para aquellos que son fanáticos de los dulces, creemos que esta opción es una que no pueden decir que no. El chocolate entre más negro mejor, ya que eso garantiza un 70 – 80 % de cacao; además que es un antioxidante natural y una onza de su peso representan 160 calorías para satisfacer el hambre-

Nueces  y Semillas.

En esta categoría no hay ausencia de ella en los puestos de comida. Son ricas en grasas saludables y fibra sólo hay que tomar en cuenta lo siguiente: traten de comer las versiones sin sal, de por si tienen una fuerte carga de sodio. Sean medidos con la cantidad ya que también aportan muchas calorías.

Comer proteína pero en porciones bajas.

La proteína, en su presentación de carne no es mala, al contrario, pero debe ser equilibrada, sin dejarse llevar por el exceso. Hay formas recomendables de encontrarla: Humus, pollo asado, huevos duros, sándwiches con carne a la parrilla o una hamburguesa de pollo.

Eviten las ensaladas de pollo o atún sobre saturadas de mayonesa; al final nos engañamos a nosotros mismos al justificar que es un plato saludable.

Ensaladas preparadas.

Ya que las mencionamos, alternativas saludables son esas que tú mismo puedes armar, verduras combinadas con proteína asada o a la parrilla. Y vaya que es posible hacerlo, los restaurantes en los aeropuertos han ampliado sus perspectivas y saben que no todo puede ser comida chatarra.

Por el contrario, no compres esas ensaladas pre empaquetadas que van llenas de aderezos grasosos, cremosos o pastas tan duras que parecen papas crujientes y no aportan nada nutritivo a tú salud.

Agua.

La omnipresente agua es una de las recomendaciones que se está olvidando y muchos tenemos el grave defecto de viajar con altos niveles de deshidratación y eso repercute de forma inmediata.

 

Que no comer en situaciones de vuelo.

Alimentos desconocidos o que no son habituales en su dieta regular.

Tenga cuidado si no está acostumbrado a comer algo que no sea de su menú diario, ya que esto puede traerle graves riesgos como una intoxicación o una sobrecarga alimenticia y de verdad, no es nada agradable sufrir algún tipo de descompensación en el aire.

Entre lo que no debería de comer está: pescado crudo (sushi), ensaladas cremosas o algún buffet que esté al alcance, mejor dele la vuelta.

Aperitivos salados.

Como ya habíamos mencionado, no los busque, ya que los expertos del jet lag, saben que el simple hecho de viajar en avión es una causa directa para deshidratarse y si ustedes buscan papitas o botanas con características saladas, lo único que harán es aumentar el problema y van a sufrir una larga travesía.

Los dulces.

El otro extremo es decantarse por productos llenos de azúcar; cierto, les dan energía al momento de la ingesta, pero después de quemar esa energía, se sentirán agotados e irritados, por eso no le busquen tres pies al gato.

Lea bien las etiquetas de los alimentos.

Cualquier alimento que tenga un empaque debe traer especificaciones de sus componentes, así que no se confíe de que no parece salado o azucarado, algunos de esos productos tienen elementos que también pueden provocar síntomas parecidos a los primeros mencionados. Recuerden que hay sustitutos o agregados para el azúcar y si no leemos correctamente, nos hacemos un autogol.

Por último y siguiendo en el tenor de los dulces, trate de que su porción de éstos no sea mayor a los 10 gramos, sí, parece raquítico, pero preferible abstenerse hasta que llegue a su destino final.

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