Guía Sibaris
Reseñas de gastronomía, turismo y eventos
Pedro Evia inicia su periplo hispano
Pedro Evia es un chef inquieto, busca innovar, proponer, pero también buscar y hallar otras perspectivas culinarias. Por esas razones, decide ir al Viejo Continente y abrir su nuevo restaurante: Q78.
Como hemos dicho antes, Evía es poseedor de 33 centros culinarios, que se hayan dispersos por varios territorios, teniendo a Q78 en el suelo de Madrid. Una apuesta atrevida, pero fuerte, con la convicción que siempre ha caracterizado al gran cocinero mexicano.
Este proyecto no es una mera inspiración o improvisación, el chef realiza profundas investigaciones de mercado, sondeando la oferta mexicana que ya se halla por España, ya que no quería que fuera algo parecido, o, dicho con todo respeto, lo más común que se puede mostrar a los extranjeros: tacos.
La carta de alimentos y bebidas de Q78 se basa en todas las cocinas que componen nuestro país, pero teniendo como principal abastecedor su cuna natal, Yucatán. No obstante, quien funge como su protagonista principal son los destilados de México, el mezcal y el tequila.
Y es que el apelativo del restaurante hace referencia a uno de los principales componentes del agave, el quiote, que no es más que el tallo de la flor, distintivo identificativo de la madurez de la planta, signo que aprovechan los tlachiqueros para extraer el aguamiel.
Eso es relativo a la Q, pero ¿y el 78? Este número nos habla del año, 1978, de cuando se inscribe el tequila en el Registro Internacional de las Denominaciones de Origen de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, que tiene su residencia en Suiza.
Para que estos licores tengan su brillo, el chef se apoyará con Mario Parra, mixólogo que se ha especializado en la creación de deliciosos cócteles de estos destilados. Entre ambos, idearán catas o maridajes que prometen antojar, así como saciar, el buen apetito español. Una de esas ideas es cocinar la cochinita pibil, ya que uno de los socios de Pedro, replicó en la tierra de Q78, y así, recrear la antigua técnica de ahumado de los ancestrales mayas, que no es otro que el “Pib” (cocinado bajo tierra).
Y así como no habrá tacos, garantizado, también habrá más que las bebidas del agave ampliando las propuestas con cervezas y vinos, todos ellos enteramente mexicanos, por lo que Q78 no sólo es una amplia, muy amplia cocina, sino que se establece como una ventana para TODOS, o una gigante mayoría de productos e ingredientes nacionales.
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