Guía Sibaris

Uno de los restaurantes más famosos de Puebla, con un chef que tiene una gran influencia en las nuevas generaciones de cocineros locales y de la región; un lugar que lleva más de una década, tratando de innovar en las creaciones culinarias, en el servicio y en eventos propios. Involucrándose con chef internacionales y en esa reciprocidad, Ángel Vázquez paga con creces y de buena gana esas visitas y hospitalidad que se da en esas íntimas instalaciones. Un restaurante que guarda su prestigio y nos tocó visitarlo, para Descubrir, Degustar y Compartir con todos ustedes, las formas y maneras que tienen para manejarse con sus clientes y comensales.

La entrada a este centro de consumo fue hecho con un excelente trato, tanto de la hostess como de los meseros que ahí laboran, personas que son educadas y muy animadas. El lugar se puede calificar como acogedor, con luz tenue, hay que aclarar que esta visita, la realizamos en la tarde, por lo que había un ambiente sosegado, de relajamiento y tranquilidad, a pesar de haber varias mesas ocupadas y esto refuerza el primer comentario de este párrafo, personal amable y que no tuvo reparos en recomendar los platillos de la carta, las especialidades y sugerencias del día. Asesorando en los orígenes de cada plato, ya que como saben, Intro maneja diferentes estilos de cocina, por lo que podemos clasificarlo como internacional; y eso conlleva cierta dificultad para el mesero, ya que hay diferentes propuestas, todas ellas son interpretaciones personales de Ángel Vázquez. Hay que saber de qué va cada platillo, hay que tener ese conocimiento gastronómico y saber que ha elaborado, con toque de autor, el jefe y patrón del establecimiento.

En ese tenor, y para abrir apetito se pidieron unos Camarones a la roca, una sugerencia del día, los cuales fueron un centro, ya que por el calor se nos antojó pedir unas cervezas y en un maridaje sencillo, básico, pero efectivo, nos complacimos con esa combinación de frutos de mar con las espumosas. El platillo fue bien montado, con excelsa presentación y una cantidad más que suficiente; la cocción de los camarones estaba en su punto, por lo que facilito la mezcla entre la bebida y la comida. Para seguir con esa línea de mar, y en una agradable y sorpresiva recomendación, el mesero nos guio a elegir un excelente Atún Crudo, el cual nos dejó con un gran sabor de boca, ya que ese ensamble de pescado con frutos terrestres fue toda una experiencia gourmet. Es aquí donde se ve la mano y recorridos del mundo, hechos por el Chef Vázquez, ya que la papaya y el apio iban en un escabeche de la lejana Vietnam, los que se embonaban con gran facilidad al nabo encurtido.

Ambos platillos nos dejaron más que satisfechos, las sugerencias no paraban, más en el sentido del maridaje, nos tentaban con su carta de vinos, la cual está bien surtida y nos conectan de inmediato con todos los platillos del menú. Ahora seamos un poco más técnicos, el ritmo de los platos, no fue el adecuado, no queriendo decir que se tardaban mucho, pero si tuvo su retraso; en cuanto a la relación de precios con los alimentos, podemos decir que pueden parecer altos, pero hay que recordar que es cocina de autor, lógico, esto no amerita que se eleven los costos, pero siendo honestos, por la atención y  las texturas de los platillos tienen esa congruencia de precio.

Otro detalle a manejar de mejor manera, es el proceso de facturación, ya que solicitamos una y paso cerca de una semana para que pudieran responder, no queremos sonar quisquillosos, pero el servicio debe ser total y no pretendemos decir que no gozamos con la comida y la atención brindada de ese día, al contrario, Intro en un restaurante que tiene un lugar bien ganado, sólo hay que cuidar esos detalles, que pueden parecer nimiedades, pero insistimos, la experiencia debe de ser total, redonda y exitosa en todos los sentidos.

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