Guía Sibaris

Una noticia que no está dentro de nuestras fronteras, incluso está fuera de la parte norte de América; pero es un ejemplo que cuando hay cierta voluntad y sobre todo información, se pueden sacar a estas grandes transnacionales y cuidar un poco más de nuestra salud. Pero vayamos de lleno a lo que los europeos han logrado, bueno, en algunos países de ese continente que han enfrentado diferentes campos de batalla, diciendo esto, desde las perspectivas de luchas sociales y ambientales.

Ha sido un frente común que han impuesto varios países de esa zona, con ese acuerdo que se logró tácitamente desde el 2001, tiene al Viejo Continente con solo un uno por ciento de maíz transgénico sembrado. Parte de esto se consiguió por la Directiva Liberación Intencional en el medio ambiente de organismos modificados genéticamente, algunos de los países que involucraron en este acuerdo son los siguientes: Alemania, Francia, Suiza, Bulgaria, Polonia, Grecia, Holanda, Irlanda, Luxemburgo y otros más. Ahora, con ayuda de las organizaciones no gubernamentales, Monsanto, a través de su portavoz de las regiones de Europa y Medio Oriente, Brandon Mitchener, ha anunciado la suspensión de sus promociones y solicitud de venta de nuevas semillas modificadas.

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Esto ha supuesto un gran triunfo para todos los involucrados a esta negativa de consumir y siembra de esos productos, ya que con ello han sumado a su negativa a la tercera gigante de estos alimentos modificados; las otras dos son Syngenta y Basf. Aun así, parece que esto no es suficiente para que quede libre todo el continente, ya que Monsanto, como toda “buena empresa”, es agresiva y ha dejado en sus contactos y contratos, directrices que imponen su voluntad para continuar en algunos países, y son tres los que siguen dentro de las redes de esta maquinaria: España, República Checa y Portugal, siendo la primera mencionada, la que más tiene presencia de transgénicos, sobre todo en el maíz.

Como sea, vemos que si hay una unión entre consumidores, políticos, gobierno y organizaciones no alineadas a los intereses económicos de estas productoras, se puede lograr el freno a estas voraces empresas.

Descubre el esfuerzo, Degusta con las agallas y Comparte tu negativa a los transgénicos.