Guía Sibaris

Bien dicen que cuando trabajas duro, todas las recompensas llegan de manera automática y el respeto de todos, así como las requisiciones para colaborar con otros profesionales del ramo o en otras entidades que reconocen su aporte y por lo mismo están interesados en crear una cooperación, ya sea de trabajo o de creaciones para impulsar proyectos sociales y de desarrollo social. En esto último, las Naciones Unidas es una organización por todos conocidos, en todos los ámbitos de la civilización y que no necesita mucha presentación; pero si podemos decir que han nombrado a los hermanos Roca, los primeros Embajadores de Buena Voluntad de este año y en el rubro de Apoyo de Desarrollo Sustentable.

Para que se empiece a notar los aportes de estos talentosos consanguíneos, se han inclinado por uno de los continentes que más sufren por el gran problema de la hambruna, África y es en la nación de Nigeria donde arrancan con sus programas de apoyo. Con un emotivo discurso, a cargo del habitual portavoz  de la familia, Josep, donde destacó los origines de todos ellos, recalcando la humildad de esos inicios y como debe haber sostenibilidad y justicia en materia de gastronomía, y no en cuestión de presunción.

Cuando se enteraron de la iniciativa de la ONU, los hermanos Roca, sintieron una gran afinidad por los motivos que hay detrás de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible; ya que para su consideración, las cocinas y la gastronomía en general, está pasando su mejor momento, ya que da identidad a todas las culturas que componen a la civilización humana. Es por eso que consideran que debe haber un código de ética desde la perspectiva de la cocina y regresar a la sociedad lo que ésta les ha dado, ya que, en la opinión de los talentosos catalanes, los chefs deben cocinar con conciencia y es así como ellos se comprometen a dar todo de sí, honestidad, responsabilidad, creatividad, sinceridad, respeto, compañerismo y todas las bondades que ellos puedan poseer; no solo por el solo hecho de cocinar, también por fomentar la ayuda, para con los que menos tienen.

Pero no solo es destacar los puntos anteriores, también han manifestado ante los representantes de la ONU, su preocupación por la conservación de semillas y alimentos antiguos, así como tradiciones que se han ido perdiendo en aras de una modernidad absorbente y poco respetuosa con los distintos estilos de vida, que fueron la base de la cocina contemporánea, tal cual la conocemos. Y uno de esos retos, es el crear una cadena alimentaria, ambientalmente sostenible, socialmente justa y económicamente inclusiva, para que todos los sectores de la sociedad y la economía que la acompaña, puedan aportar y desarrollar un mejor comportamiento en todo el proceso de la creación gastronómica y nutritiva.

Justo reconocimiento de las Naciones Unidas para con los de Girona, quienes no han dado un rodeo, han ido al meollo  de sus preocupaciones y le entran al quite, tomando al toro por los cuernos y aceptan a enorme responsabilidad que tienen con sus congéneres y colegas.

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