Guía Sibaris

La técnica es de fuera, se supone que es un queso tipo Cheedar, pero que lleva años haciéndose en el Norte de México. Ahora, para bien o para mal, es industrializada por las grandes marcas lácteas; que eso ha demeritado un tanto, a su originalidad, su elaboración artesanal. Incluso, quienes lo empezaron a populizar entre las comunidades pequeñas y que por su excelente trabajo, se hizo muy comercial; ahora tienen factorías mecanizadas en una forma parcial. Los Menonitas Holandeses, que llegaron en 1922 a San Antonio de los Arenales, Chihuahua, han sido personas trabajadoras; que contrariamente a lo que se piensa, no fueron los que introdujeron ese tipo de queso. Fue un alemán, que tenía entre sus empleados a uno de ellos y fue un buen alumno, ya que aprendió muy bien todas las técnicas y estaban haciendo un queso casi original, de esos llamados de Origen.

De leche pasteurizada de vaca, es un queso, que en un principio provenía de la raza Holstein; necesita como mínimo de siete días, hasta 30, para su maduración. Que tiene la particularidad de que no usa ninguna grasa o proteína, que no sea de la misma leche. Este tiene una pasta de color amarillo y que es dura, se puede sentir el sabor de la leche, con tintes ácidos. Inicialmente contaba con una corteza protectora, pero ahora ya es difícil de hallar; a menos que se busque en los pueblos del árido estado de Chihuahua, que son hechos en las casas de esta etnia extranjera. La forma de producirlo, fue apropiado por las máquinas de las marcas establecidas en esa laguna milagrosa, que comercializa al queso de manera industrial, pero que borra la originalidad rusticas, que bien pudo haberle dado una Denominación de Origen.

El queso menonita, es bajo en grasas, entre un 25 a 30% y es utilizado comúnmente en la elaboración de quesadillas, en empanadas o para fundirlo, por si solo o en algún embutido. Es una recomendación que damos, ya que puede ir de la mano de los vinos blancos mexicanos y para una degustación de estas catas con maridaje; siempre es una buena elección. Aparte de que insistimos en promocionar lo que se hace y que de alguna manera, tiene una historia de nacimiento propia; aunque las técnicas y herramientas para que surgiera, fueron de ideas extranjeras; aquí se le ha dado una base mexicana y un fundamento para paladearlo de manera exquisita.

Descubre al Cheedar nacional, Degusta lo holandés en el platillo mexicano y Comparte con las uvas de caldos blancos y semi espumosos.