Guía Sibaris

Un avezado y atrevido cocinero que salió de las aulas de Ambrosia en su natal Distrito Federal, propositivo de técnicas que, en México, no son tan usadas por el momento, pero que tiene una gran cantidad de seguidores, pero no las implementan por miedo  ser condenados públicamente; nos referimos a lo molecular, algo en que el Chef Jonatán Gómez Luna ha estado imponiendo en su centro culinario, Le Chique. Algo que en la zona donde vive y se desarrolla profesionalmente no hay obstáculos para probar o encontrar éste tipo de creaciones, ya que en Quintana Roo, la afluencia de nacionalidades llega a conocer y compartir sus gustos gastronómicos.

Un chilango que ha estado en los mejores institutos de aprendizaje, pero que ha mejorado y pulido su mejor técnica entre los mejores restaurantes del mundo, para después regresar al país que lo vio nacer. El Chef Jonatán ha puesto en práctica sus mejores pasos culinarios de un tiempo para acá en la ya mencionada sede, Le Chique y desde ese hermoso paisaje de fondo, el Mar Caribe, ha empezado a destacar en tan competido mundo y más en esa área. 

Teniendo un gran equipo detrás de él, no deja de mencionar éste hecho, sin el apoyo de todos ellos, no sería lo que hoy es. Con una pasión hacia la comida mexicana, ha estado sumergido en ella, combinando todas las posibles técnicas que encuentra, ya que es respetuoso de lo tradicional, pero a la vez experimenta con las mismas recetas y surge una diferente; con los mismos ingredientes, pero otro sabor exquisito. Como hemos mencionado, su equipo lo respalda, y a la vez lo observan, aprenden de él, y en un aspecto, que va más allá de ser una simple curiosidad, parte de su plantel es compuesto por estudiantes de gastronomía de diferentes ciudades del país, empezando por lo que son compañeros de su alma mater y de otros lugares como Morelia, Puebla, entre otras.

Palabras que el Chef Gómez Luna plasma en sus menús son: Pasión, gourmet, locura, técnica, memoria, atrevido y sincero placer. Definiciones que pueden describirlo, no solo como cocinero, también son partes de su personalidad, que lo han ayudado a entrar a lo que llaman las grandes ligas de los chefs, siendo ya un invitado a las demostraciones y festivales que se organizan en todo el país, lo que es un beneficio mutuo, para quien organiza, para él y para quienes lo escuchan y hay que agradecer que se haga una diversidad, no solo de estilos, también de nombre y regiones; porque parece que ya hay una sola camarilla y no hay entrada a otros que no sean de esas grandes ciudades.

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