Guía Sibaris

Delegada de un movimiento occidental, con grandes repercusiones en las sugerencias y proposiciones nutrimentales, no en un enfoque totalmente vegetariano o vegano; quienes integran de forma completa o parcial (en cuestión de tiempo), son personas dedicadas y comprometidas a que se cambie la forma de comer del ser humano. La Chef Alicia Gironella es una de ellas, con gran trayectoria en las mesas de México y que no es una persona que está estática, busca nuevas alianzas, para poder seguir difundiendo la gastronomía mexicana y su labor se ha visto recompensada, no solo con Premios, también ha sido invitada a conformar otras organizaciones que son un tanto cuanto, dominadas por hombres.

Entre sus credenciales está el pertenecer al Club Chef des Chefs (París), como miembro honorario, y también es socia activa del Vatel Club (México). Sus impulsos han sido tan reconocidos y éstos los han detectado instituciones de educación, de gran envergadura, tal como la UNAM y se han transformado en una formación académica, al ser instaurados como Diplomados: “Recorrido histórico por la cocina mexicana”, en conjunto con la Máxima Casa de Estudios. Es aquí donde se puso, de manera tangible, su vena investigadora y de docente gastronómica;  y como primer paso fue tomar a su centro culinario, El Tajín, como un restaurante-escuela, ya que aprovecho sus espacios para dar formación a personas que estaban interesadas a pertenecer a éste círculo, ya sea como empresario o un degustador y creador profesional de la gastronomía; teniendo como eje angular a sus Talleres de cocina mexicana y sus influencias extranjeras.

Como se ha notado, la cocina mexicana ha sido su tema principal para que se adentre, como algunos están haciendo actualmente, en ir a las raíces de cada platillo, trayendo cada componente, dando valía a todos los regionalismos que han ido conformando a la gastronomía mexicana, al igual que las nacionalidades que se han asentado en nuestro país. Con esto, la Chef Alicia, es una mujer multifacética, que escribe sus libros, sus artículos periodísticos y además que le gusta ser una docente de la cocina; y cuenta con un gran apoyo moral, sentimental, profesional y de compañerismo de su esposo, el reconocido Giorgio De’Angeli, quienes de manera conjunta fueron los autores de la Ponencia de Turismo Gastronómico del Congreso de la UNESCO, que se dio en la Habana, Cuba; en el año de 1996.

Una dama que es una viajera incansable, demostrando que las fuerzas nacen de la pasión, de su vida misma, adelantándose a su tiempo; ya que ella emprendió, antes que existieran otras organizaciones, el revalorizar y redirigir las acciones que realizan los nuevos chefs.

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