Guía Sibaris

Una de las mayores influencias de la gastronomía gala, un hombre que busco nuevas alternativas con lo que ya había, pero dando un nuevo enfoque, uno que parecía que se estaba olvidando o desdeñando por dar más pomposidad a la presentación de los platos a degustar. La gastronomía estaba entrando en una etapa en que todo debería ser hecha con un gusto refinado y excelso; afortunadamente, éste cocinero francés no se olvidó, literal, de sus raíces y fue buscando en la campiña, las flores y toda la vegetación silvestre, la que se comía desde centurias antes y él la aplico a sus diseños y sobre todo a sus recetas, sabiendo encontrar el punto exacto a la hora de la cocción.

Michel Bras nace en Aveyron, en el seno de una familia que le gustaba preparar sus propias rectas personales, y desde esa infancia, vio el respeto que su madre le daba a los productos, a lo fresco de los mismos y fue una enseñanza que nunca olvidaría. Por eso ha buscado desde hace años, un trato digno a la naturaleza de los alimentos, consiguiendo fusionar lo costumbrista con lo contemporáneo, esto hizo que se preocupara por tener cosecha de estación, lo que lo llevo a instalar su propio huerto y de ahí, surtir su cocina.

Poco a poco sus comensales fueron sorprendiéndose por la precisión de sus presentaciones, las cuales llevan una fuerte carga artística, y con esto, no solo fueron los clientes quienes lo apreciaron, también sus colegas nacionales y extranjeros han ido a ver las formas, las manera de un chef que ya es muy respetado por sus pares, entre ellos figura uno que no puede dejar de ser mencionado, Ferrán Adrià, quien también tuvo la inteligencia de ir al restaurante que Michel y su hijo manejan. Y como guirnalda podemos mencionar dos de sus platos, dos que son considerados unas estrellas de la mesa gala, el Gargouillou de verduras, uno fundamentado con los brotes más tiernos de las verduras de temporada, los cuales mezcla con flores y frutos; el otro es un delicioso y sencillo postre, el Coulant de Chocolate, un pastel tibio, bañado con una pasta de chocolate caliente.

Por eso es muy grato tener a tan reconocido artista de la cocina, un término que puede no gustarle, pero aquel que le dedica esos toques de genialidad a enamorar desde la vista de sus platillos, no puede recibir otro apelativo; pero recapitulando, será muy valiosa su estadía por tierras mexicanas, para realizar un debate con expertos culinarios.

Descubre al de Laguiole, Degusta con lo rustico y Comparte su nombre silvestre.