Guía Sibaris

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Este es un símbolo real para uno de los mejores whiskies del mundo

Categoría: Sibaris Wine Sibaris Wine Fecha: hace 4 años 15,022

A finales del siglo VIII, en una península ventosa del extremo nordeste de Escocia, en las Highland, los primitivos pictos tallaron una piedra que se conoce como el Hilton of Cadboll Stone. Siglos más tarde se convertiría en el emblema de Glenmorangie. Golpeada por el tiempo y por el clima, la piedra fue trasladada al Museo Nacional de Escocia. El escultor Barry Grove reproduciría una parte sería adoptada por Glenmorangie como su marca corporativa. Precisamente, ese nombre significa "valle de la tranquilidad" en gaélico escocés. 

El Hilton of Cadboll Stone simboliza la naturaleza y el tiempo que siguen fluyendo en este whisky: sugiere el agua que proviene de la propia fuente de Glenmorangie, el manantial de Tarlogie, a través del cual reaparecen las antiguas lluvias cien años después de su caída, deliciosamente filtrada y enriquecida por la caliza antigua. También habla de la cebada de la finca de Glenmorangie cultivada en los campos locales, e insinúa que este terruño único castigado por la climatología es el corazón de whiskies muy actuales. 

Situada en el norte de las Highlands escocesas, la destilería Glenmorangie empezó a elaborar whisky en 1849, aunque según cuenta la tradición lo hacía desde 1703. En el 2007 la destilería, propiedad del grupo Louis Vuitton Moët Hennessy, creó Glenmorangie The Original 10 Años que representa la elegancia, el espíritu floral y la piedra de Glenmorangie.

The Original es un single malt resultado de mezclar el delicado destilado en los alambiques más altos de Escocia con barricas de bourbon de roble americano. Allí madurará diez largos años en los que desarrollará su caracteístico equilibrio entre dulzura y complejidad. El resultado es un destilado maduro suave, dulce y cremoso. En 2009 Glenmorangie lanzó el primer single malt a base de “chocolate malt”, el whisky más famoso e inusual jamás producido en Escocia. 

Bill Lumsden estaba obsesionado con las sutilezas de diferentes granos de una misma finca y por los niveles ideales de tostado para una extracción óptima del sabor. Su café favorito, el Blue Mountain de Jamaica, sedoso y suave aunque complejo, le inspiraría el Glenmorangie Signet, que desde entonces ha ganado numerosos premios y ha disfrutado, posiblemente, de más elogios de la crítica que cualquier otro whisky escocés. 

Las notas de cata de Jim Murray para Signet decían: "Créeme, te espera un gran espectáculo”. El Signet es el resultado de una fusión única de elementos excepcionales que lo convierten en el whisky de malta más raro y complejo de la marca y quizás del mundo. En su ADN se encuentra el whisky de cebada malteada y muy tostada de chocolate malt que le confiere un singular fondo de moca. Esta cebada se tuesta en pequeñas cantidades cada año, al igual que los granos de café. La dulzura derretida y la picante explosividad de Signet se debe sin duda a este chocolate malt pero también a las barricas de diseño fabricadas para la destilería a partir de roble blanco americano.

El agua no está hecha para ser bebida. Para hacerla agradable tuvimos que añadir whisky. Tras muchos esfuerzos, aprendí a hacerlo. - Winston Churchill