Guía Sibaris

Nos gusta iniciar la semana con recomendaciones de nuestras bebidas prehispánicas, ya que muchas de ellas son fuente de energía, por todos los ingredientes que pululan en sus recetas. El pox o posh, es uno de esos destilados que han sobrevivido al paso del tiempo, y como el mezcal, aunque no en la misma medida, se va actualizando y poniéndose de moda entre las nuevas generaciones. Esta bebida es de origen maya, pero que también tiene fuertes raíces entre tzotziles y tzeltales de los Altos de Chiapas.

Su preparación incluye un alambique de madera, con capacidad para 200 litros, donde se prepara toda la mezcla, la cual lleva: agua de manantial, maíz, panela, azúcar y salvado de trigo; durante el día se está revolviendo con palas de madera, se cubre con una lona y se deja fermentar por una semana, para que surja el primer resultante de esta mescolanza, la chicha. Esta es una bebida tradicional que se vende en los caminos de la montaña y con esto se refrescan de la larga jornada de viaje o de trabajo.

Pero para que tengamos el pox, se debe verter la anterior mezcla en unos barriles  a los cuales se les coloca leña por debajo, se enciende y se cuece el líquido ahí colocado. Estos tambos están interconectados con tubos de cobre con otros tambos, para que se vaya destilando con agua de manantial y así es como se da el pox. De éste se pueden realizar hasta dos destilaciones, la primera, la que ya se describió, nos da una bebida de 36 grados de alcohol, pero si se quiere algo más fuerte, se le da otra destilación y podemos tener uno, ¡de 64 grados!

Es así como se obtiene el pox, una bebida que tiene por base al maíz, y que afortunadamente sigue siendo una parte importante de las poblaciones de Chipas, pero que ya está alcanzando a las nuevas generaciones, como sucede en San Cristóbal de las Casas, una bella ciudad que ya ofrece sus atractivos, entre ellos el pox, a todos sus visitantes.

Descubre, Degusta & Comparte un destilado más de nuestro país.