Guía Sibaris

Una de las máximas estrellas de la mesa navideña, un  ingrediente que literal, y tomando su raíz de palabra, se pavonea majestuoso con todas sus piezas, las cuales después de haber sido cocinadas, se antoja por lo suculento que lucen. Pero ¿Por qué se cena pavo? Para empezar hay que tomar en cuenta que es uno de esas aves que salió de América para el mundo, cierto el famoso Pavo Real de Asia es que tuvo el honor de usar esa etimología. Pero es el de esta raza, que fue propagándose por las diferentes gastronomías europeas, todo gracias a los invasores que llegaron a estas tierras y se cree que el guajolote (el verdadero nombre de esa especie de ave) ya estaba domesticado por parte  de las diferentes razas que habitaban Mesoamérica, principalmente por los mexicas o aztecas.

Por lo mismo son los españoles que propagaron al animal, como uno de los nuevos alimentos a las mesas de Europa y una de las principales razones para que se tornara en una comida favorita, es por la abundancia de carnes que posee el ave, ya que, muchas de las que consumían, son especies más pequeñas, tales como el pato, faisán, codorniz y ganso, siendo éste último el de mayor envergadura entre sus primos, pero solo proporciona de 3 a 4 kilos de elementos; en cambio el guajolote o pavo, tiene un promedio de 10 kilogramos.

Lógicamente que en esos siglos (XVI-XIX) fue haciéndose costumbre entre la mayoría cristiana, sin importar a que rama pertenecían, católicos o protestantes (y de esta, sus subgéneros) de preparar al pavo en su festejo de navidad. El factor que más peso fue el anteriormente mencionado, ya que al ser reuniones masivas (por tener familias grandes o por hacer la cena en sus congregaciones de iglesias) era más fácil reparar, entre las familias de escasos recursos, este tipo de platillos y no tenían para un buen cerdo u otra carne roja, y de las aves, antes descritas, así como venados o jabalís, eran propiedad de la nobleza y las casas reales.

Así que podemos “culpar” a los naturales de nuestro continente, de propagar el gusto por el guajolote o pavo, entre los vecinos del norte, no se debe olvidar que para los gringos y canadienses, es casi una obligación consumirlo en su Día de dar Gracias y fueron los nativos de esas tierras, quienes proporcionaron al ave. Ya con el paso de los años, las recetas del pavo fueron variando, añadiendo ciertos ingredientes de acompañamiento o quitando otros que ya no son usados. Pero en el fondo la receta sigue siendo un buen pavo horneado, repito, hay variedad de entendimiento, por parte del cocinero o encargado de prepararlo.

Descubre al ave gorda, Degusta con sus diferentes pedazos y Comparte lo jugoso de la receta tradicional.