Guía Sibaris

un paso que aguante y vaya que lo ha logrado; ya que su centro de operación, El Grillo, ya es una gran referencia, no sólo del grupo que lo envuelve (Grupo Forchetta), ni de la Puebla misma; también está incursionando en los terrenos de la capital del país, Ciudad de México. Omar Méndez maneja un estilo relajado, con el compromiso de crear nuevas propuestas a lo que su menú ofrece. ¿Y qué es lo que contiene éste? Entradas que parecen platos fuertes, empezando con los sopes de pato, grillos con guacamole, tuétanos servidos en su propio hueso, o te vas directamente a las proposiciones culinarias que te gritan con su sabor: tacos de lengua, costilla cargada, chicharrones al estilo grillo o entra a la barra de mariscos.

Sus formas y maneras han hecho de su restaurante, un local que parece más una clásica cantina, que un establecimiento de alta cocina, pero lo irónico y en ese contraste de sabores y presentaciones, sí lo es. Sí defiende lo culinario, pero se ofrece con un ambiente con desparpajo, sin pretensiones de aromas y emplatados rebuscados; es un estilo, el del Chef, abundante, para que no haya quejas de que la cantidad es insuficiente, todo lo contrario, son platillos suculentos que antojan en todos (y para) los sentidos. 

Es por ese y otros motivos que han decidido extender sus mejores sabores y presentaciones tradicionales poblanas, a un área que está muy competida, donde los estándares no solo están en la mirada de un público local, también se tiene una estricta vigilancia por expertos gourmets y críticos especializados del extranjero. Hablamos de la zona de Polanco en la Ciudad de México, un mercado que no deja de crecer, donde los mejores chefs del país, aunque lo nieguen, quieren tener su propia sucursal; y en un esfuerzo y confianza de lo que hacen, el Chef Méndez fue a aperturar al Grillo de esa gran metrópoli.

Y este restaurante tiene poco tiempo de abierto y ya es centro de las miradas de los comensales y de esos expertos que ya habíamos mencionado, los cuales ya empiezan a hacer notas de sus platillos y del estilo, ese que el chef Omar ha impuesto entre sus cocineros y socios, ese que han entendido de manera perfecta y ya es una marca, aparte de bien registrada, bien identificada entre quienes amamos esta bella profesión.

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